Samsung no arriesgará y el Galaxy S22 no montaría cámaras bajo la pantalla, según medios surcoreanos
El rendimiento de las cámaras integradas no es del todo bueno todavía, y Samsung parece que sólo explorará con los Galaxy Z más vanguardistas.
A la espera ya de un Unpacked que este mismo verano nos traerá novedades importantes a la galaxia de Samsung, lo cierto es que la rumorología ya vuela alrededor de unos Galaxy S22 que deberían aterrizar a principios del año próximo, y que al parecer no integrarán algunas de las novedades que sí veremos en otros dispositivos más vanguardistas como los nuevos Galaxy Z con sus diseños plegables.
De hecho, es que del Galaxy S22 ya hemos tenido algunas informaciones que apuntan a acuerdos con Olympus para sus sistemas fotográficos y algunos otros detalles como un zoom nunca visto en un móvil, aunque parece que en el frontal no habrá demasiados cambios interesantes al menos en lo que a configuración se refiere.
Y es que según algunos medios surcoreanos, parece que Samsung no se atrevería a implementar todavía en sus dispositivos más icónicos la cámara frontal integrada bajo la pantalla que sí deberíamos ver en los Galaxy Z Fold3, siempre que se cumplan los rumores y filtraciones previos que hemos ido escuchando y leyendo en estas últimas semanas.
Samsung explorará nuevas tecnologías con sus Galaxy Z y su corte más vanguardista, pero los Galaxy S, su familia más reconocida internacionalmente, apostarán por mantener tecnologías probadas y de respuesta contrastada.
Al parecer, en Corea del Sur se comenta que los resultados que Samsung está obteniendo con las cámaras frontales integradas no son del todo satisfactorios por ahora, sin llegar al nivel de rendimiento de los sensores "normales" colocados en un notch o en el agujero, así que no estarían dispuestos a asumir la pérdida de calidad en sus flagship a costa simplemente de colocarse a la vanguardia.
El razonamiento es sencillo, llevar tecnologías con bajos rendimientos y precios elevados a móviles con tiradas superiores puede incrementar los costes, mientras que la familia Galaxy Z es todavía más de nicho, orientada a la vanguardia y con tiradas más limitadas , pudiendo permitirse Samsung el lujo de explorar un poco más.
No sólo esto, y es que las quejas de los usuarios se contarían por cientos de miles con un Galaxy S de calidad pobre en su cámara frontal, mientras que los usuarios de un Galaxy Z Fold serán más early birds y estarán dispuestos a asumir este tipo de concesiones por probar y disponer de la última tecnología en sus smartphones.
Del todo desacertados no van en Samsung si este es el planteamiento, así que veremos en agosto si el Galaxy Z Fold3 confirma esta cámara integrada en su pantalla interna, y sobre todo cómo responde finalmente. Mientras, seguiremos a la espera de que lleguen más noticias acerca de ese esperado acuerdo con Olympus para firmar las ópticas de los buques insignia de Samsung en 2022, poniéndose a la altura de los fabricantes que presentan acuerdos con ZEISS, Leica o Hasselblad.
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