Samsung podría copiar lo mejor de los flagships chinos para potenciar la cámara del Galaxy S26 Ultra
El Galaxy S26 Ultra se plantea como una cámara modular para compensar un hardware interno que recicla los componentes principales de la generación anterior
Samsung convertirá al Galaxy S26 Ultra en un cuerpo de cámara modular para plantar cara a China. Gizmochina ha detectado en el código de One UI 8.5 el soporte nativo para empuñaduras y controles físicos. Samsung intenta que te olvides de que los fabricantes chinos le han pasado por la derecha en hardware fotográfico puro a base de venderte piezas con botones.
Esta decisión responde a la incapacidad de la marca para meter sensores de una pulgada sin destrozar el diseño del teléfono. Es un movimiento calcado al que vivo ya aplica en sus modelos Ultra para dotar a sus terminales de un agarre superior. La marca intenta esquivar la comparativa técnica directa mediante estos complementos externos.
Una coraza de botones para ocultar el estancamiento
El S26 Ultra va a reutilizar casi todas las piezas de la cámara del Galaxy S25 Ultra que analizamos en su momento, manteniendo el sensor principal de 200 megapíxeles y el ultra gran angular de 50. La única novedad confirmada es la sustitución del teleobjetivo Sony IMX754 de 10 MP por una versión actualizada. Esta parálisis en el hardware del teléfono obliga a confiar en la ergonomía externa para aportar valor real.
Para gestionar este hardware, el software estrenará un modo de 24 megapíxeles que busca un término medio entre nitidez y almacenamiento, evitando que fundas la memoria en dos tardes. También integrará soporte para grabación de vídeo APV, orientada a experiencias de realidad extendida, y mejoras en la pantalla con IA para proteger tu privacidad.
La conectividad de estos mandos permitirá ajustar el enfoque o el HDR sin tocar el panel, algo clave para evitar vibraciones en el disparo. Es el truco de siempre: te venden el terminal a precio de oro y luego te pasan la factura de nuevo por una empuñadura. Esta monetización por capas penaliza al comprador que busca innovación real dentro del propio chasis.
La serie Galaxy S26 saldrá a la venta a principios de 2026 manteniendo el sensor frontal de 12 megapíxeles y la carga inalámbrica de su predecesor. El soporte de vídeo estereoscópico y los periféricos modulares son las únicas bazas de un terminal que parece fiar su éxito al hardware adicional. Sobre el papel no parece muy alentador, pero es fácil suponer que, con el teléfono en la mano, la experiencia contará otra historia. Y ya veremos qué sucede con estos accesorios, que es probable que no se materialicen. El tiempo lo dirá.