Samsung se prepara para una revolución: llegará con los Galaxy S28
Samsung rompe con AMD tras cinco años de acuerdo y prepara una GPU totalmente propia para competir con Apple en IA local, con estreno previsto en 2028
Samsung lleva años intentando que sus procesadores Exynos aguanten el pulso a Qualcomm. No lo ha conseguido. Ahora el fabricante surcoreano cambia de estrategia: planea abandonar las GPU de AMD en sus chips de gama alta y diseñar su propia arquitectura gráfica desde cero, según adelanta el diario económico Hankyung y recoge Android Authority. El objetivo es claro: optimizar la inteligencia artificial local y controlar toda la pila de software, igual que hace Apple con sus iPhone.
Samsung quiere estrenar esta GPU propietaria en el Exynos 2800, previsto para 2027. Si todo va según lo previsto, algunos modelos del Galaxy S28 en 2028 montarían este chip con gráficos "de la casa". Es una apuesta arriesgada: rompe con AMD después de cinco años de colaboración y obliga a la empresa a demostrar que puede diseñar una GPU competitiva sin ayuda externa.
Por qué Samsung abandona AMD (y qué busca con su propia GPU)
El próximo Exynos 2600 todavía tendrá una GPU fabricada por AMD
La razón oficial es técnica: Samsung considera que una GPU de propósito general no le deja "implementar plenamente" las funciones de IA ni lograr una "optimización perfecta" del software. En otras palabras: quiere un chip gráfico diseñado a medida para sus propias cargas de trabajo, no una solución genérica que también vale para portátiles o consolas. La diferencia está en poder afinar cada detalle del hardware para que encaje exactamente con lo que necesita el software.
El modelo a seguir es Apple. Los iPhone llevan desde 2018 con GPU propias integradas en los chips A-series y M-series, y esa integración vertical les da control absoluto sobre cada vatio de batería y cada ciclo de reloj. Samsung busca lo mismo: dominio total sobre hardware y software para que la IA generativa, el reconocimiento de voz o el procesamiento de imagen funcionen más rápido y consuman menos energía. No depender de terceros significa poder ajustar el rendimiento exactamente donde hace falta.
La compañía surcoreana también tiene planes más ambiciosos: llevar esta GPU a gafas inteligentes, sistemas de infoentretenimiento, vehículos autónomos y robots humanoides. No se trata solo de móviles, sino de apostar por el chip propio como ventaja competitiva a largo plazo. Si funciona en el Galaxy S28, Samsung podrá escalar la misma tecnología a otros productos donde la IA local marca la diferencia entre un gadget mediocre y uno realmente útil.
Qué chips llevan GPU de AMD ahora (y cuándo llega el cambio)
El Galaxy Z Flip 7 monta un procesador Exynos 2500 que también usa GPU AMD
Samsung firmó con AMD en 2019 y amplió el acuerdo en 2023. Desde entonces, los Exynos de gama alta montan GPU basadas en arquitectura RDNA de AMD: el Exynos 2200, el 2400 y el 2500. Incluso los procesadores de gama media Exynos 1480 y 1580 incorporan gráficos AMD, lo que demuestra que la colaboración alcanzó prácticamente toda la gama de chips móviles de Samsung.
El Exynos 2600, previsto para este año, seguirá usando GPU de AMD. Pero el Exynos 2800 de 2027 será el primero con chip gráfico propio, y si Samsung cumple el calendario, algunos Galaxy S28 en 2028 estrenarán esa arquitectura. El salto tecnológico supone romper con años de dependencia externa y asumir todo el riesgo del desarrollo interno, algo que solo tiene sentido si Samsung confía en superar el rendimiento que AMD le ha dado hasta ahora.
No está claro qué modelos del S28 montarán el Exynos 2800 ni en qué mercados. Samsung suele reservar los chips Exynos para Europa y Asia, mientras que Estados Unidos y otros territorios reciben variantes con Qualcomm Snapdragon. El giro estratégico hacia una GPU propia es un cambio de calado, pero falta confirmación oficial sobre el despliegue concreto. Lo que tampoco se ha filtrado son especificaciones técnicas detalladas de la nueva GPU, así que habrá que esperar a 2027 para saber si realmente puede competir con lo mejor de Qualcomm y Apple. Mucho van a tener que trabajar para que así sea.
Lo que sí está claro es que Samsung quiere dejar de depender de terceros en el componente que más importa para la IA: el chip gráfico. Si lo consigue, puede recortar la distancia con Apple y recuperar parte del prestigio que perdió frente a Qualcomm. Si falla, habrá perdido cinco años y un acuerdo con AMD que, al menos, le garantizaba un rendimiento decente en GPU sin tener que invertir en I+D propio. En 2028 sabremos si la apuesta merece la pena.