Por qué usar el Snapdragon 821 es lo mejor que LG podría haber hecho con el LG G6
No hay que negar lo obvio ni evitar esta realidad que a muchos le parece un disparate. Ya sabemos, oficialmente, que el LG G6 montará el Snapdragon 821 en su interior y no hay absolutamente nada malo en ello. Todo lo contrario, de hecho me atrevería a decir que de entre todas las maniobras posibles, esta es la mejor que LG podría haber elegido.
Decir que la industría de los smartphones se mueve rápido es quedarse corto. A día de hoy, tenemos compañías como Sony en el mercado más occidental o Xiaomi en el asiático que renuevan modelos en cuestión de meses, lo que significa que los usuarios siempre van a tener lo último en sus terminales pero, ¿a qué coste?
Esto es un juego de números y LG podría tener la sartén por el mango
Una de las principales consecuencias --negativa en este caso-- del coste que supone "avanzar" de manera tan vertiginosa lo tenemos delante nuestra, y tiene que ver con Samsung y Qualcomm. Como todos sabemos a estas alturas, el último y más poderoso chip def fabricante norteamericano de procesadores ha sido reservado exclusivamente para Samsung y su Galaxy S8 durante los primeros meses del año.
En otras circunstancias, ésto podríamos considerarlo como una ventaja indiscutible para Samsung, pero puede que por más que la compañía haya querido adelantarse, le salga el tiro por la culata. Y es que LG podría haber esperado a mayo o junio para que su buque insignia, el LG G6, incluyera el Snapdragon 835, sin embargo las cosas no podrían haber sido más diferentes.
Por fortuna, esto es un juego de números y LG ha optado por coger el toro por los cuernos. La espera que habría supuesto tener el Snapdragon 835 en el interior del LG G6 podría haber sido totalmente catastrófica para las ventas de este terminal.
Su principal rival, el Samsung Galaxy S8, habría llevado una ventaja en el mercado de más de dos meses respecto al LG G6. En esta industria donde, nunca mejor dicho, el tiempo es oro LG sufriría una gran penalización por parte de todos aquellos usuarios indecisos que se decantarían por el Galaxy S8 en lugar del G6.
No todos los consumidores buscan lo mismo
"¿Mi teléfono carga rápido las fotos de Instagram? Pues yo estoy contento"
Estas fueron las palabras que me dijo un amigo hace no mucho, y es que a pesar de que cueste creerlo, a la gran mayoría de usuarios y consumidores les importa poco que un smartphone tenga éste u otro procesador. No, a la enorme mayoría lo que importa es si el teléfono que se van a comprar es lo suficientemente rápido como para mandar Snaps, hacer fotos, twittear o curiosear Facebook.
Que el LG G6 venga equipado con el Snapdragon 821 o el 835 nos importará principalmente a aquellos que estemos dentro de este interesante mundillo, por lo que quizás LG no deberia preocuparse mucho en este aspecto. De hecho, podría ocurrir que fuese más bien al contrario ya que, presumiblemente, el Snapdragon 821 sea más barato que su sucesor.
Esto se traduciría en precios más bajos lo que, una vez más, acabaría beneficiando a LG. Y es que no todo es el procesador ya que si el LG G6 es capaz de cumplir lo que prometen algunas de sus características como audio quad DAC, panel Full Vision o resistencia al agua y al polvo y todo por un precio menor que el de sus rivales, el uso del Snapdragon 821 sería el menor de sus problemas.
Obviamente lo anteriormente mencionado no quita que, al menos sobre el papel, el Samsung Galaxy S8 sea claramente superior al LG G6. Sin embargo, de vez en cuando merece la pena recordar que no todo son las características o tener siempre lo último a bordo de nuestro dispositivos.
¿Crees que las ventas del LG G6 se verán excesivamente repercutidas por el uso del Snapdragon 821?
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