Así queda la cronología de la saga 'Predator' y dónde encaja en ella 'Predator: Badlands'
Nueve películas que abarcan siglos de caza
Películas de Depredador hay muchas, pero no todas ellas son igual de buenas ni igual de importantes. Nacida en 1987 con un Arnold Schwarzenegger empapado en sudor en la jungla centroamericana, la saga de los yautja, esos cazadores alienígenas con rastas y armaduras de alta tecnología, ha pasado de ser un thriller de supervivencia a un universo compartido con Alien, lleno de cruces, precuelas y experimentos animados.
Con una nueva entrega destinada al cine recién estrenada, la novena ya, es normal que uno se pierda, pues su cronología abarca siglos: desde las praderas del siglo XVIII hasta planetas desolados en el futuro. Por eso queremos responder a la pregunta de dónde encaja Predator: Badlands, en salas desde el pasado 7 de noviembre y dirigida por Dan Trachtenberg.
El pasado de los yautja
Pero empecemos por el principio. Los yautja han visitado nuestro planeta durante milenios, y en el canon actual, todo empieza en la Edad Media con Predator: Asesino de asesinos (2025), antología animada también de Trachtenberg, donde un vikingo, un ninja y un piloto de la Segunda Guerra Mundial se enfrentan a los depredadores en distintas épocas.
De ahí saltamos a Depredador: La presa (Prey, 2022), ambientada en 1719 entre los comanches, con Naru (Amber Midthunder) como la primera humana capaz de derrotar a un yautja. Es el primer contacto conocido en suelo americano.
Después llega la etapa contemporánea: Depredador (1987), con Dutch y su escuadrón en Guatemala; Depredador 2 (1990), en Los Ángeles de 1997; y los cruces con Alien, Alien vs. Predator (2004) y Aliens vs. Predator: Requiem (2007), situados en 2004, en una pirámide oculta bajo la Antártida.
Predators (2010) traslada la acción a un planeta de caza en un futuro próximo, y The Predator (2018) cierra el ciclo moderno con los yautja experimentando con ADN humano.
Predator: Badlands, en cambio, se sitúa siglos después de todo lo anterior. La historia arranca en Yautja Prime, el planeta natal de los cazadores, y continúa en Genna, apodado "Badlands", un mundo árido y radiactivo donde un yautja exiliado, Dek, busca redención. Allí forma una alianza con Thia, una sintética de la corporación Weyland-Yutani, lo que conecta directamente con el universo Alien.
Por la tecnología mostrada, como los cargadores tipo Alien: Resurrección, todo apunta a un marco temporal entre los años 2200 y 2400, mucho después de Alien 3 (2179). Es, de hecho, la entrega más lejana del canon y la primera centrada casi por completo en la cultura yautja: sus clanes, sus rituales y su jerarquía interna.
Como explicó el propio Trachtenberg, el marco temporal de Predator: Badlands es intencionalmente difuso, aunque ya hemos visto que podemos situarla bastante acertadamente en el futuro, y la razón es porque el cineasta quiso evitar colisiones con otras entregas de las franquicias Alien como Romulus o la reciente serie Alien: Planeta Tierra.