Blumhouse a la caza de 'Saw', que volvería así a las manos de su creador original

James Wan podría asustarnos nuevamente

Blumhouse a la caza de 'Saw', que volvería así a las manos de su creador original
Jigsaw yendo a reunirse con su "padre"
Publicado en Series

Pocas franquicias de terror han pasado por tantas manos como lo ha hecho Saw. Desde su exitoso debut en 2004, esta ha estado controlada principalmente por Twisted Pictures, el sello de Oren Koules y Mark Burg, en copropiedad con Lionsgate, que ha distribuido todas las entregas hasta la décima, estrenada en 2023.

Pero ahora, en un giro que parece sacado de sus propias y retorcidas tramas, Saw podría volver, al menos en parte, a manos de su creador original: James Wan.

De vuelta a casa

Según informa The Hollywood Reporter, Blumhouse está negociando la adquisición de una participación significativa en la franquicia. Las conversaciones con Twisted Pictures, que se remontan al año pasado, habían quedado en pausa por diferencias en el precio de venta, pero todo apunta a que ahora podrían estar cerca de cerrarse.

Si el acuerdo llega a buen puerto, Saw pasaría así a formar parte del universo Blumhouse, que en enero de 2024 absorbió Atomic Monster, la productora de James Wan. Esto supondría que, por primera vez desde su concepción, el cineasta malayo tendría una participación directa en los derechos de la saga que lanzó su carrera.

Un poco de historia

Creada por Wan junto a Leigh Whannell, la primera entrega de Saw costó apenas 1,2 millones de dólares y recaudó más de 100 millones en todo el mundo. Su éxito, amplificado por el mercado del DVD, generó una franquicia con diez películas, videojuegos, merchandising y una legión de fans.

Sin embargo, tras el modesto repunte de Saw X en 2023, los planes para una undécima entrega se estancaron en 2024, dejando el futuro de la saga en suspenso y con esta última cinta en un aparente estado de cancelación.

No se sabe aún si Blumhouse tiene en mente una nueva película, una serie o incluso un reinicio, pero dada su política de permitir a los creadores controlar sus propiedades intelectuales, no sería de extrañar que Wan y Whannell vuelvan a tomar las riendas creativas.

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