Desvelados los costes/beneficios de 'Star Wars' en la era Disney, poniendo en duda la rentabilidad de la adquisición de Lucasfilm
El bueno de Indy tampoco ayudó
En 2012, Disney protagonizó una de las mayores adquisiciones en la historia del cine al comprar Lucasfilm por 4050 millones de dólares, con la promesa de revitalizar la saga Star Wars y expandirla en cines y plataformas digitales. Más de una década después, los documentos financieros de Disney revelan que los resultados económicos de esta operación no han sido tan espectaculares como se esperaba.
Disney ha producido cinco películas de Star Wars desde la compra de Lucasfilm, todas rodadas en Reino Unido, lo que le permitió a la compañía acceder a reembolsos fiscales de hasta un 25,5 % de los gastos pero también la obliga a presentar el estado financiero de las mismas para poderse acoger a estas deducciones.
Esto, junto con los ingresos de taquilla después de descontar la parte que se llevan los cines (aproximadamente el 50 %), ofrece una radiografía más realista de las ganancias netas.
Sin rentabilidad, por ahora
Con todos estos datos en la mano, Forbes ha elaborado un completo informe en el que se detalla que El despertar de la Fuerza (2015), el primer episodio de la nueva trilogía, fue el más rentable, generando 500 millones de dólares de beneficio para Disney, pese a tener un coste neto de 535,5 millones tras reembolsos fiscales.
Sin embargo, las siguientes entregas no tuvieron la misma suerte. El ascenso de Skywalker (2019) apenas dejó 48 millones de beneficio, mientras que Solo: Una historia de Star Wars (2018) registró pérdidas de 103 millones.
En conjunto, las cinco películas de Star Wars producidas por Disney han generado 1027 millones de dólares de beneficio neto en cines, una cifra que apenas alcanza una cuarta parte de lo invertido en la adquisición de Lucasfilm.
A esto se suma el hecho de que las series de Star Wars en Disney+, con la excepción de El mandaloriano, han tenido un rendimiento muy inferior a lo esperado en términos de audiencia y repercusión, limitando los ingresos por suscripción y merchandising asociados.
Además, hay que restar los 143 millones de pérdidas de Indiana Jones y el dial del destino, otra producción de Lucasfilm, que reducen aún más la rentabilidad global de la compra.
Disney aún tiene balas en la recámara
A pesar de los resultados dispares, Disney sigue apostando por Star Wars y tiene varias producciones en camino. Entre ellas destaca la película basada en la serie El mandaloriano, titulada El mandaloriano y Grogu, que se estrenará en 2026 y promete aprovechar el interés acumulado tras años sin nuevas entregas cinematográficas.
También ha despertado gran interés Star Wars: Starfighter, con Ryan Gosling como protagonista pero que no veremos hasta bien entrado el 2027.