Elizabeth Olsen en defensa del cine
Su nueva película se estrenará en noviembre en EE.UU.
La hemos visto en infinidad de proyectos, desde su debut en el cine independiente con Martha Marcy May Marlene hasta convertirse en una de las figuras más reconocibles del Universo Cinematográfico de Marvel gracias a su papel como la Bruja Escarlata, papel que interpretó tanto en la pantalla grande como en la pequeña en la serie Bruja Escarlata y Visión.
Sin embargo, Elizabeth Olsen tiene muy claro qué tipo de proyectos quiere seguir haciendo y cuáles no, estando los defensores del séptimo arte en su forma más pura de enhorabuena.
El cine en el cine
En una entrevista reciente con InStyle, la actriz ha revelado que no volverá a firmar con un gran estudio si no existe una garantía de estreno en cines.
"Si una película se hace de forma independiente y solo se vende a una plataforma, bien. Pero no quiero hacer algo cuyo destino final sea el streaming", declaró. Olsen defendió con pasión la experiencia de ver cine en pantalla grande y la importancia de que el público se reúna físicamente para disfrutar de una historia.
"Creo que es importante que la gente se junte como comunidad, que vea a otros seres humanos y comparta un mismo espacio. Por eso me gustan los deportes, porque es poderoso ver a la gente unida por algo que le emociona", añadió.
Eso sí, Olsen asegura que ama su industria en todas sus facetas, pero considera esencial que el cine conserve su carácter colectivo: "Las películas están hechas para verse en cines, como Eternity, que protagonizo y produzco. No firmo si no hay estreno en salas".
La sombra del COVID-19
Pero a la actriz no le preocupa únicamente lo que ocurre en los cines, pues también lleva tiempo mostrando consternación por el aislamiento que dejó la pandemia y lamenta que "ya ni siquiera se hagan audiciones en persona".
En un momento en que Hollywood tiende a reducir presupuestos y priorizar los estrenos en plataformas de vídeo a la carta, la actriz se muestra casi nostálgica, y es que, como ella misma confiesa, sigue alquilando películas en videoclubs y defiende la proyección tradicional como una experiencia "espiritual" que el streaming no puede reemplazar.