Este es, para mí, el mayor mazazo emocional del cine y el que casi nadie se atreve a volver a ver. Está en Netflix
Ashton Kutcher firma su interpretación más seria y sorprendente, en un thriller incómodo sobre las consecuencias de intentar arreglar el pasado
En algún momento de la vida, todos hemos querido borrar un error que cometimos en el pasado y del que todavía nos sentimos culpables. Eso es lo que tenía en mente Ashton Kutcher cuando protagonizó este thriller psicológico en el año 2004, creado y dirigido por Eric Bress J. y Mackye Gruber (los mismos de Destino Final 2), un verdadero mazazo emocional del que uno tarda en recuperarse. O, directamente, nunca llegas a hacerlo… pero se convierte en una de tus películas favoritas, aunque te duela.
Si pudieras alterar tu pasado, ¿lo harías, sabiendo que podrías destruir todo lo que conoces en el presente? Un argumento intenso y cerebral que, curiosamente, fue recibido con frialdad por la crítica tradicional. Sin embargo, se metió al público en el bolsillo (81 % de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes) y recaudó casi 100 millones de dólares en taquilla, a pesar de que no tuvo mucho presupuesto. Y hay una anécdota que dice mucho sobre el tono crudo que buscaban: las escenas más sombrías de la prisión no se filmaron en un plató, sino en una cárcel real de Washington, con presos de verdad haciendo de extras.
¿Qué hubiera pasado si…?
Todo gira en torno a Evan Treborn (Ashton Kutcher), un joven que no puede escapar de una infancia marcada por la desgracia y el horror. Desde que era un niño, ha sufrido apagones inexplicables, lapsos en los que simplemente perdía la memoria durante sucesos traumáticos. Estos eventos no solo lo dejaron con lagunas mentales, sino que también destrozaron las vidas de sus amigos: Kayleigh Miller (Amy Smart), su primer amor, y su impulsivo y violento hermano Tommy (William Lee Scott), junto al inestable Lenny (Elden Henson). Ya de adulto, en la universidad, Evan descubre algo que lo cambia todo: los diarios que escribió de pequeño para suplir su amnesia no son simples recuerdos; son portales al pasado.
Al concentrarse en esas páginas, su mente viaja de vuelta al momento exacto, permitiéndole revivirlo y modificar las decisiones tomadas hace años. Evan se obsesiona con la idea de poder ser el salvador de todos, y cada viaje temporal que realiza es un intento desesperado por corregir el destino y asegurarles un futuro feliz. Pero ahí es donde entra en juego el temido "Efecto Mariposa": cada pequeña corrección desencadena una cadena de consecuencias totalmente impredecibles y, para él mismo, también catastróficas. ¿Existe un punto en el pasado que pueda cambiar sin que el universo le cobre un precio?
Ver 'El efecto mariposa' en Netflix
En el párrafo anterior estaba la clave: esto es El efecto mariposa, la que probablemente sea la obra maestra de la filmografía de Ashton Kutcher. La película tiene una duración de 1 hora y 53 minutos, y si todavía no has disfrutado de uno de los mejores thrillers de la historia del cine (dicho por FilmAffinity), la tienes disponible en el catálogo de Netflix.