Hoy en streaming la película que le rompió el corazón a una generación

El cine ha sido testigo y narrador fundamental de los episodios más oscuros de la historia, y pocos eventos han marcado tanto la conciencia colectiva como el Holocausto, que prácticamente nos llevó a una nueva era histórica. A través de la pantalla, directores de todo el mundo han intentado abordar esta herida abierta de la humanidad desde diferentes perspectivas, algunas crudamente realistas, como La lista de Schindler otras poéticas, pero todas necesarias para mantener viva la memoria y evitar que la historia se repita. Todas ellas se apoyan en el mejor género para abordar estas cuestiones, el drama. Pero hay una que lo conjuga con la comedia, con una historia de trasfondo muy poderosa.

La importancia del amor de un padre

En la Italia de 1939, un optimista y carismático hombre judío construye una vida feliz junto a la mujer que ama y el hijo que ambos tienen. Sin embargo, el ascenso del fascismo y la implementación de las leyes raciales transforman su idílica existencia cuando son deportados a un campo de concentración. Ante esta nueva realidad que les está devastando, el protagonista crea una elaborada fantasía para proteger la inocencia de su pequeño hijo, haciéndole creer que todo lo que están viviendo es un juego o concurso donde el premio final será un tanque de verdad. Así, por amor a su hijo, convierte el horror en un verdadero juego.

La Vida es Bella trasciende dentro del género de películas dedicadas al Holocausto. Esto se debe a que ofrece una mirada única al horror del acontecimiento a través del filtro del amor de un padre a su hijo. Lo que hace excepcional esta película es su capacidad para encontrar pequeños espacios de belleza y humanidad en medio del horror más absoluto. Pero, ojo, no por ello banaliza los acontecimientos, al contrario, los trata con una sensibilidad suprema, lo que causa que sea tan importante su aportación al género.

El director y protagonista Roberto Benigni se consagró con esta película, demostrando un control absoluto tanto detrás como delante de las cámaras. Su interpretación, que le valió el Óscar al Mejor Actor en 1999 (convirtiéndose en el segundo actor en lengua no inglesa en conseguirlo hasta ese momento), mezcla perfectamente momentos de comedia física con profunda emotividad. El reconocimiento que recibió no se limitó a su actuación: la película también se alzó con las estatuillas a Mejor Banda Sonora Original y Mejor Película Extranjera. Por ello, es una de las películas italianas más famosas de los últimos tiempos.

Ver 'La vida es bella' en Netflix

Los suscriptores del catálogo de Netflix tienen ahora la oportunidad de descubrir o revisitar este clásico moderno en la plataforma, donde se ha convertido en una de las joyas del cine internacional dentro de su extenso catálogo. A diferencia de producciones originales de la plataforma como la reciente Adolescencia o fenómenos que ya trascienden las barreras como Stranger Things y Miércoles, que han definido la identidad de Netflix como creador de contenidos, con La vida es bella tenemos una joya atemporal que va a aportar mucho a todo aquel que se atreva a verla. Eso sí, es bastante dura.