Las últimas y conmovedoras palabras del ya fallecido Tony Todd en 'Destino Final Lazos de Sangre' fueron de su propia cosecha
Una breve oda a la vida

Tony Todd, leyenda del cine de terror, falleció en noviembre de 2024 a los 69 años a causa de un cáncer de estómago. Su pérdida dejó un vacío irreemplazable en el género, al que dedicó buena parte de su carrera, pero por fortuna recientemente hemos podido disfrutar de una interpretación suya más en la última cinta de Destino Final, donde dio vida al misterioso forense William Bludworth.
Estrenada el pasado 16 de mayo, Destino Final Lazos de Sangre, que le dedica su metraje, no solo ofrece una nueva entrega de la franquicia, sino también un homenaje cuidadosamente planeado para despedir a uno de sus rostros más reconocibles.
Los directores Adam Stein y Zach Lipovsky eran conscientes del delicado estado de salud del actor durante el rodaje y trabajaron junto a él para crear una escena que funcionara tanto como desenlace para su personaje como despedida personal.
La vida, ese precioso regalo
En esta nueva entrega, Bludworth revela por fin parte de su pasado, incluida su conexión con Iris, así como los motivos que lo han llevado a estudiar el diseño de la Muerte durante tantos años. Al saberse enfermo, acepta su destino y, antes de marcharse, ofrece unas últimas palabras a Stefani y su familia. Los anima a no obsesionarse con el temor a la muerte y a centrarse, en cambio, en vivir. Fue en ese momento cuando los directores, como podemos leer en Screen Rant, le pidieron que se olvidara del guion y hablara desde el corazón.
Fue entonces cuando Todd improvisó la frase que ha emocionado a todos: "La vida es preciosa. Disfrutad cada segundo. Nunca se sabe cuándo". El actor añadió también: "Pienso disfrutar del tiempo que me queda. Y os sugiero que hagáis lo mismo".
El guiño final a cámara y el silbido con el que Bludworth abandona la escena son un broche perfecto: un adiós con estilo, con esa mezcla de oscuridad y encanto que siempre caracterizó a Todd. El productor Craig Perry lo resume con claridad: "Su aportación a la saga fue enorme. Tony tenía ese aura de misterio, de alguien que sabía más de lo que decía. Pero también tenía una calidez contagiosa que elevaba todo a su alrededor".