Nadie debería olvidar esta película de mafia que marcó un antes y un después: la puedes ver en Netflix
El cine de mafia no sería lo mismo sin esta película entre las favoritas del gran público
El cine de mafiosos y corrupción siempre ha tenido un hueco en el imaginario popular muy importante. Durante décadas llegó a ser el género más querido por el respetable, aunque ahora otros han sustituido su lugar. Encontramos películas increíbles, como El Padrino o Uno de los nuestros, pero hay una que sigue configurando la visión de la mafia de las personas de una forma muy poderosa e inolvidable. Por ello, preparad vuestras camisas florales porque nos vamos a Miami para hablar de la cara más kitsch de la mafia.
Una de las mejores películas de mafia
Tony Montana es un criminal cubano que llega a los Estados Unidos con ganas de cumplir con el sueño americano. Así, hará lo que sea necesario para convertirse en una persona influyente, poderosa y, sobre todo, con dinero. Para él, el dinero es la medida de todas las cosas, así como las mujeres. Por ello, se esforzará por acabar con quién sea para tener dinero y una mujer a la altura de su éxito. Por el camino hará muchos enemigos, y muy poderosos.
Poca gente sabe que Scarface es realmente una reinvención de una película del año 1932. En ese caso, es un inmigrante italiano y no cubano el que es un criminal. Sin embargo, es bastante interesante ver cómo aunque adaptándose a unos tiempos distintos, los temas de fondo se pueden encontrar de forma más o menos notable. La mafia había cambiado, y por lo tanto era necesario que también se modificaran las formas, pero siempre es interesante tener en cuenta estos aspectos algo desconocidos.
Nos referimos a Scarface, de Brian de Palma y protagonizada por un Al Pacino que se lució como un mafioso con un registro muy diferente al que nos tenía acostumbrados, ya que en la memoria de todos también está su brillante papel como Michael Corleone.
Entre los puntos positivos de esta película nos encontramos con:
- La dirección siempre excelente de Brian de Palma, con un guion brillante de Oliver Stone.
- Una actuación brutal de Al Pacino, pero también de Michelle Pfeiffer y Steven Bauer, con dos papeles excelentes sobre los que recae un peso importante de la acción.
- Una trama que pervierte la idea del sueño americano y la convierte en algo oscuro y macabro.
- Una crítica social hacia los sectores más conservadores de los Estados Unidos y de cómo en los años 80 la corrupción del sistema era evidente.
- También brillan algunas escenas, macabras, duras, que nos muestran lo terrorífico de la mafia.
- Por otro lado, muestran una imagen de la mafia menos limpia, más oscura, sucia e incluso cutre y kitsch. Muy diferente a esa mafia refinada que veíamos en la trilogía de Coppola (y que también es considerada de lo mejor de la historia del género).
Por todos estos motivos, es una película a la que siempre merece la pena volver para saber disfrutar de un cine al que últimamente no se le presta demasiada atención. Afortunadamente, los clásicos siempre estarán ahí.
La podemos ver en Netflix a través del siguiente enlace:
Si por otro lado, queremos tenerla en nuestra casa, también podemos, ya que todavía hoy se edita en versiones remasterizadas 4K UHD.
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