Natasha Lyonne, protagonista de 'Poker Face', no entiende las críticas hacia el uso de la IA en su película: "Me convertí en una especie de Darth Vader"
Cuando todavía no hemos visto nada de ella
Muchos de nosotros, como a otros varios de los actores que la acompañaban, conocimos a Natasha Lyonne gracias a su papel en American Pie, pero aprendimos de verdad a apreciarla en la serie para Netflix Orange is the New Black, en la que interpretó a la reclusa Nicky Nichols de 2013 a 2019, recibiendo por ello varios premios del Sindicato de Actores.
Una interpretación que puso a la actriz en el punto de mira, para bien, de varios directores, protagonizando poco después su propia serie, también en la ya citada plataforma de streaming, Muñeca rusa, estando ahora inmersa en dos proyectos tan dispares como son Poker Face, que podemos disfrutar en SkyShowtime, y una nueva película, Uncanny Valley, que supone su debut en la silla de directora.
¿IA ética?
Precisamente Uncanny Valley ha sido objeto de controversia incluso antes de su estreno debido al uso de inteligencia artificial en su producción. En abril, cuando se anunció que Lyonne codirigiría y coprotagonizaría esta comedia de ciencia ficción sobre una adolescente absorbida por un videojuego de realidad aumentada, la reacción en redes no se hizo esperar.
En una nueva entrevista concedida a Variety, Lyonne ha querido matizar el alcance del uso de esta tecnología. "Se trata de proteger a los artistas y de enfrentarse a esta ola que se nos viene encima", explicó. "Esto no es una película generada por IA", insiste, aclarando que la tecnología se utilizará solo para cuestiones como la ampliación de decorados.
No es suficiente para las voces en contra
Aun así, muchos fans se sintieron traicionados. "Es cómico cómo la gente malinterpreta los titulares con tanta facilidad por esta cultura bizarra que tenemos, en la que nadie comprende lo que lee", lamentó. "De repente me convertí en una especie de Darth Vader o algo así. Es una locura, pero ¡que Dios les bendiga!".
Lyonne también admitió que fue la primera vez que vivía en carne propia una tormenta de odio online: "Da miedo estar ahí, por si alguien se lo pregunta. No es divertido cuando la gente dice cosas feas sobre ti. Te hace madurar un poco".