Terror tailandés en Prime Video, que revive el mito de Mae Sue, la diosa guardiana de los recién nacidos
'Host' se estrenará este mismo año y promete hacernos pasar mucho miedo

Algo tiene el terror que ha acompañado al ser humano desde siempre, tanto en las hogueras donde se contaban relatos de espíritus y maldiciones como en la gran pantalla, donde se ha convertido en uno de los géneros más populares y resistentes al paso del tiempo, y lo cierto es que, cuando se habla de cine de miedo, cada región del mundo ha aportado su propio sello.
El estadounidense explotó la fórmula de los slashers, el europeo se nutrió de su folclore gótico, y el asiático, en especial desde finales de los noventa con títulos como The Ring o The Eye, se ha distinguido por su atmósfera, sus perturbadores espíritus y una forma de entender lo sobrenatural que cala más allá de los sustos fáciles.
Cuidado con la cuidadora
Dentro de este panorama, Tailandia se ha ganado un hueco propio con historias que mezclan tradición, espiritualidad y modernidad. Ahora, Prime Video apuesta por ese legado con Host, una nueva película que reinterpreta por primera vez en el cine a Mae Sue, figura del folclore tailandés que actúa como diosa guardiana de los recién nacidos.
Según la tradición, este espíritu protege a los bebés en sus primeros días de vida, aunque como ocurre con tantos mitos asiáticos, su carácter protector puede volverse aterrador si se rompe el equilibrio o no se cumplen los rituales adecuados.
Host está dirigida por Pokpong-Pairach Khumwan, conocido por trabajos como Girl from Nowhere o Siam Square, y cuenta con un reparto encabezado por Baipor-Thitiya Jirapornsilp (Love Stuck, You & Me & Me), Perth-Veerinsara Tungkitsuvanich (Attack 13) y Jump-Pisitpol Ekaphongpisit (The Cliche). La cinta se estrenará en exclusiva en Prime Video a finales de este año y podrá verse en más de 240 países y territorios.
Hay que hacer caso
La historia sigue a Ing, una joven enviada a un estricto internado de reeducación en una isla remota, donde la obediencia es la norma suprema. La jerarquía del centro se impone con dureza, situando a Ing en lo más bajo desde su llegada.
Muy pronto, sin embargo, empiezan a producirse sucesos inquietantes: presencias extrañas, reglas que parecen dictadas por fuerzas invisibles y un entorno que la empuja a cuestionarse si es víctima de los fenómenos o, en realidad, la causa de los mismos.