¡Vaya Santa Claus! fue retirada y editada de nuevo por un detalle de lo más sexual (y real)

Mamá Noel, dígame.

¡Vaya Santa Claus! fue retirada y editada de nuevo por un detalle de lo más sexual (y real)
Tim Allen sigue siendo Santa hoy día
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Da gusto saber que no fuimos los únicos en intentar llamar a los números de teléfono que aparecían en las películas, aunque los cineastas se cuidaban muy bien de que no fueran reales (y además en España la numeración está muy acotada, así que...), pero no todos fueron tan cautelosos. Es lo que les pasó a los responsables de ¡Vaya Santa Claus!, una cinta estrenada en 1994 que nos dejó, a la postre, con una anécdota de lo más picantona, y con varios padres y abuelos sonrojados al escuchar lo que sonaba al otro lado de la línea.

La controversia giró en torno a un chiste pronunciado por el personaje de un Tim Allen que sigue en activo, como Santa Claus y como la voz de Buzz Lightyear, que mencionaba el número de teléfono 1-800-SPANK-ME (AZÓTAME), el cual, para sorpresa de muchos, resultaba ser una línea telefónica de contenido erótico. A pesar de su carácter cómico, esta mención generó una serie de incidentes que llevaron a Disney a tomar medidas.

La liebre saltó esas mismas Navidades, cuando una entrañable abuela, de nombre Shirley Dearth, llevó a sus nietos al cine, para más tarde escuchar por el altavoz del teléfono lo siguiente: "¡Hola sexy! Acabas de conectarte a la línea telefónica más caliente de Estados Unidos, presentada por American TelNet. Nuestro servicio único te permite elegir tu propia fantasía telefónica".

Por supuesto y como poco después comentaba Howard Green, representante de Disney por aquel entonces, esta no era sino una desafortunada coincidencia, aunque el daño ya estaba hecho, y todos somos conocedores de la doble moral americana, que censura todo lo que tenga que ver con el sexo antes que con la violencia explícita.

Las medidas adoptadas

Aún presente en copias antiguas de la película tanto en VHS como en el menos conocido formato Laserdisc, en 1997 Disney tomó la decisión de cortar por lo sano, por lo que esa escena fue eliminada de las copias posteriores, con un salto bastante notorio en la secuencia, todo sea dicho.

Evidentemente, la versión que ha perdurado hasta nuestros días y que hemos podido ver en televisión en abierto, por ejemplo en Disney Channel en estas fechas, o en Disney+, donde está disponible si estáis suscritos al servicio de streaming de la Casa del Ratón, es la misma que se editó en el 97, tres años después de las primeras quejas.

Según Howard Green, un portavoz de Disney Productions en Burbank, California, así como Richard Schlesinger, vicepresidente de asuntos legales de Disney Motion Pictures Group, en una carta dirigida a un padre cuya hija llegó a gastar 250 dólares en esa línea, Disney trató de comprar el número de teléfono 1-800-SPANK-ME poco después de recibir la noticia en los noventa, aunque sin éxito.

De hecho y como han comprobado desde Snopes, el teléfono sigue hoy día eróticamente activo.

¡Vaya Santa Claus!

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