Cae el primer 'unicornio' de la IA: ha costado 1.000 millones de dólares
Builder.ai arrastra a inversores como Microsoft y SoftBank en su quiebra tras retirar 37 millones

Ya ha pasado lo que muchos temían pero pocos esperaban tan pronto: el primer unicornio de la IA se ha ido al traste. Builder.ai, la startup británica que prometía revolucionar el desarrollo de aplicaciones, ha quebrado después de quemar más de 1.000 millones de dólares en valoración. Sus principales inversores retiraron 37 millones de dólares y dejaron apenas 5 millones en caja.
Tal y como ha informado Futurism, la empresa operaba con las cuentas a cero tanto en Estados Unidos como en Reino Unido cuando declaró la quiebra en mayo de 2024. Entre los damnificados están Microsoft, SoftBank y el fondo soberano de Qatar, que habían apostado fuerte por una compañía que ahora engrosa la lista de fracasos en el sector.
Los problemas venían de lejos: desde 2019
Builder.ai llevaba tiempo caminando por la cuerda floja. Ya en 2019 protagonizó un escándalo al presentar código desarrollado por humanos como si fuera generado por inteligencia artificial. Una mentira que le costó credibilidad desde el principio y que, visto lo visto, era solo la punta del iceberg.
Las cosas se torcieron más cuando su fundador, Sachin Dev Duggal, se vio envuelto en acusaciones de lavado de dinero en India durante 2023. Aunque Duggal negó las acusaciones, el escándalo minó aún más la confianza de los inversores y acabó costándole el puesto. En marzo de 2024 fue sustituido como CEO por Manpreet Ratia.
El golpe de gracia llegó en abril de 2024, cuando Viola Credit retiró 37 millones de dólares de un plumazo. Esta retirada masiva de fondos dejó a Builder.ai sin recursos para seguir adelante, y apenas un mes después llegaba la quiebra definitiva. Para entonces, la empresa arrastraba una deuda de 450 millones de dólares y había visto caer sus pronósticos de ingresos un 25% en el segundo semestre de 2024. Encima, trabajaba con auditores que tenían conflictos de intereses por vínculos personales del fundador. Vamos, que las cuentas tampoco eran de fiar.
Builder.ai prometía hacer el desarrollo de aplicaciones "tan fácil como pedir una pizza", pero al final ha dejado más mal sabor de boca que las anchoas. La empresa se une a ese 90% de startups de IA que no logran generar beneficios, en un sector donde la sobreinversión está pasando factura.
No hay que olvidar que el 40% de todos los fondos para startups estadounidenses en 2023 fueron a parar a empresas de IA. Como ya advirtieron varios expertos sobre la burbuja de la IA, el colapso de Builder.ai podría ser solo el primero de muchos. El caso demuestra que ni las valoraciones millonarias ni los inversores de postín garantizan nada. Con CEO como Robin Li de Baidu avisando de que solo el 1% de las empresas de IA sobrevivirán cuando estalle la burbuja, parece que nos esperan tiempos interesantes en el sector de la inteligencia artificial.