Elon Musk se alía con Black Rock y Microsoft para financiar xAI
La startup de IA del multimillonario se suma al fondo de infraestructura tecnológica valorado en 30.000 millones de dólares que busca crear los centros de datos necesarios para el desarrollo de la inteligencia artificial
Tres de los actores más poderosos del panorama tecnológico y financiero unen fuerzas en un movimiento que podría redefinir el sector de la inteligencia artificial. xAI, la startup fundada por Elon Musk en 2023, acaba de incorporarse al fondo de inversión liderado por Microsoft y BlackRock, consolidando una alianza empresarial con implicaciones globales.
Según ha informado South China Morning Post, el proyecto, denominado AI Infrastructure Partnership (AIP), tiene como objetivo reunir 30.000 millones de dólares destinados a la construcción de centros de datos masivos y proyectos energéticos. Resulta especialmente notable esta cooperación considerando el enfrentamiento público entre Musk y OpenAI.
Una coalición de gigantes con intereses entrelazados
El consorcio incluye, además de los tres principales, a MGX (fondo soberano de Abu Dabi), NVIDIA y Global Infrastructure Partners. El plan contempla invertir el 70% de los recursos en Estados Unidos y el resto en países aliados, según documentos internos del proyecto.
La formación de esta alianza coincide con la intensificación de la rivalidad entre Elon Musk y Sam Altman, CEO de OpenAI. El biógrafo Seth Abramson ha manifestado recientemente preocupación por la estabilidad emocional del multimillonario en un momento en que ejerce considerable influencia en Washington.
Mientras esta nueva coalición toma forma, Google continúa refinando su proyecto Gemini, evidenciando la fragmentación del mercado en bloques cada vez más definidos. El anuncio se produce en circunstancias complicadas para los negocios de Musk. Tesla enfrenta protestas coordinadas programadas en centenares de ubicaciones para finales de marzo, que cuestionan el creciente papel político del empresario y su influencia en la administración Trump.
Los próximos pasos incluyen una fase intensiva de captación de capital institucional durante 2025 y el inicio de obras en Texas y Virginia. La creciente concentración de poder computacional en manos de este consorcio plantea serias cuestiones regulatorias, mientras los críticos señalan que la paradoja de financiar simultáneamente a competidores podría ralentizar el ritmo de innovación.