Hablar con la IA será lo normal en el trabajo antes de 2030, según un estudio de Jabra y la LSE

Jabra y la London School of Economics han publicado un estudio que analiza cómo los profesionales interactúan con la inteligencia artificial generativa usando la voz en lugar del texto. Los datos muestran que el 14% de los empleados ya prefieren hablar con la IA en lugar de escribir cuando trabajan, una cifra que supera el 13,5% que marca el umbral de los primeros adoptantes en la curva de difusión de innovaciones de Everett Rogers.

Tal y como se recoge en la información oficial de Jabra, el trabajo se ha desarrollado en el Behavioural Lab for Teaching and Research de la LSE y se titula "Más allá del teclado: Cómo la IA de voz redefinirá el trabajo a partir de 2025". El estudio compara el rendimiento, la carga cognitiva y la confianza que experimentan distintos profesionales al usar IA generativa activada por voz frente a la activada por texto en sus tareas habituales.

Los expertos esperan que sea lo normal en 2028

Hablar con la IA en el trabajo es algo que ya sucede, pero que crecerá en el futuro

Michael Muthukrishna, profesor en la LSE, lo resume así: los datos confirman que estamos entrando en una era de computación conversacional. En lugar de una IA generalista que lo haga todo, habrá un conjunto de sistemas especializados coordinados por la voz. Hablar y escuchar sustituirá progresivamente a escribir y leer, al menos en determinados contextos laborales donde la velocidad y la fluidez sean prioritarias.

El 33% de los profesionales se sienten más seguros cuando interactúan con IA mediante voz, según los resultados. Muchos indican que la sensación de conexión es mayor. Las tareas donde mejor funciona son las que requieren rapidez, como consultas puntuales, y aquellas donde prima la creatividad o la fluidez cognitiva: sesiones de lluvia de ideas o práctica de idiomas, por ejemplo.

Ahora bien, en trabajos que exigen análisis detallado el texto sigue siendo superior. La efectividad cae un 20% al usar la voz en estos casos, principalmente por problemas de precisión y por la dificultad que supone estructurar el pensamiento mientras se habla. No es lo mismo pensar en silencio que verbalizar ideas complejas en tiempo real.

Un dato curioso es que la adopción no depende de la edad. Los profesionales mayores se muestran más abiertos a usar la voz en el trabajo después de probarla, mientras que la Generación Z, acostumbrada a Siri o Alexa, prefiere seguir escribiendo en entornos laborales. Parece que hay una diferencia entre usar asistentes de voz en casa y confiar en ellos para tareas profesionales.

En un contexto donde los correos y las tareas digitales se acumulan, la voz puede reducir fricciones y recuperar tiempo productivo. Desde Jabra aseguran que es ahí donde están enfocando sus esfuerzos de desarrollo, especialmente tras abandonar el mercado de auriculares totalmente inalámbricos en junio de 2024 para centrarse en soluciones profesionales.

La firma danesa está enfocando sus esfuerzos en desarrollar auriculares para el mercado profesional

Según otro informe de la compañía danesa, la IA generativa ya se usa en múltiples tareas: redacción y revisión de textos, toma de notas o resúmenes de conversaciones, síntesis de información y toma de decisiones. También para simplificar información compleja y gestionar calendarios o planificar eventos, funciones que antes requerían más tiempo manual.

En España, el 62% de los trabajadores cree que la IA les ayudaría a ahorrar tiempo. Ese tiempo ganado se invertiría de formas diversas: el 35,5% lo dedicaría a familia y amigos, el 30,1% preferiría trabajar cuatro días a la semana, y el 36% apostaría por horarios más flexibles. Un 23% lo usaría para proyectos creativos, el 31% para aprender nuevas habilidades y el 20% para tareas más estratégicas. Los Elite 8 Active de la marca danesa demostraron en su momento cómo un buen micrófono mejora la experiencia en llamadas.

La voz como interfaz para interactuar con IA ya no es ciencia ficción. Es algo que está pasando ahora, aunque de forma gradual. Los profesionales necesitan herramientas adecuadas y predisposición para experimentar, mientras que las empresas deben adaptar sus equipos y entornos a esta forma de trabajar. No es solo una cuestión tecnológica, también organizativa. De hecho, Jabra certificó recientemente varios auriculares con Zoom para optimizar precisamente la experiencia en videollamadas.

A medida que la interacción por voz gana terreno en el trabajo, también crece la necesidad de micrófonos precisos y auriculares capaces de captar bien la voz en entornos ruidosos. Jabra conoce ese mercado desde hace años, y este estudio parece indicar por dónde van a ir los tiros en los próximos años: menos consumo general, más soluciones para profesionales que trabajan hablando con sistemas de IA.