La IA contra el sistema: Claude ayuda a una familia a tumbar una factura de hospital de 195.000 a 33.000 dólares

Una familia estadounidense ha logrado reducir una factura hospitalaria de 195.000 a 33.000 dólares gracias a Claude, el chatbot de Anthropic. La historia arranca cuando el cuñado del protagonista murió tras un infarto después de cuatro horas en cuidados intensivos, y el hospital presentó una factura estratosférica aprovechando que el seguro había caducado dos meses antes.

Según recoge Tom's Hardware, la familia decidió usar la inteligencia artificial para analizar cada línea de la facturación. Claude detectó cargos duplicados, errores de codificación y el truco habitual de los hospitales estadounidenses de facturar un procedimiento maestro y luego cada componente por separado. Con las irregularidades identificadas, el chatbot ayudó a redactar las cartas de reclamación que incluían amenazas legales.

El negocio sucio de las facturas médicas

El hospital tardó varios meses en ceder, pero finalmente rebajó la deuda un 83%. Eso sí, la historia no ha sido verificada de forma independiente y puede que no sea extrapolable a otros casos. Lo que sí ilustra es tanto el potencial de la IA como las prácticas abusivas que algunos hospitales estadounidenses aplican sistemáticamente.

Aquí en España esta situación es impensable, dado que tenemos sanidad pública —al menos de momento—. El caso contrasta con aplicaciones médicas más controvertidas donde la IA replica viejos prejuicios en la atención sanitaria, aunque también puede detectar fallos del corazón con una precisión que los propios cardiólogos no alcanzan.

El caso pone sobre la mesa una realidad incómoda: los centros médicos privados se aprovechan de la complejidad del sistema y del desconocimiento de los pacientes. A diferencia de sistemas que pueden predecir la mortalidad con exactitud milimétrica, aquí la IA se limitó a hacer de auditor financiero.

Aunque legalmente las deudas de un fallecido recaen sobre su patrimonio y no sobre la familia, en la práctica esta distinción se difumina. Al menos ahora sabemos que la IA puede servir como auditor gratuito para desenmascarar estos abusos y que una familia corriente puede plantar cara a un sistema diseñado para esquilmarla.