Marc Andreessen sentencia a los pilotos: "Una avión dirigido por la IA es mejor"
El inversor y asesor de Seguridad Nacional sostiene que los aviones de combate autónomos superan a los humanos, cambiando para siempre las reglas de la guerra aérea

El mundo aeronáutico militar se agita ante las recientes palabras de Marc Andreessen. El inversor tecnológico y actual asesor de Seguridad Nacional en Estados Unidos ha encendido el debate al sostener que los aviones controlados por inteligencia artificial rinden mucho mejor que los pilotados por humanos. Esta postura llega en pleno auge de los sistemas autónomos, tecnología que está cambiando las estrategias de combate aéreo tradicionales.
Tal y como se puede ver en The Neon Niche, Andreessen defendió durante el podcast The Joe Rogan Experience que los aviones de combate con IA son "muy superiores" a los tripulados. El cofundador de Andreessen Horowitz fundamenta su argumento en dos factores concretos: ya no hace falta proteger vidas humanas y se eliminan las limitaciones físicas que sufren los pilotos en cabina.
La superioridad tecnológica de la IA en combate aéreo
Los datos le dan la razón: en las pruebas de 2020, un sistema de IA venció a un piloto humano en todos los enfrentamientos con F-16. Un piloto necesita cientos de milisegundos para reaccionar, mientras los algoritmos procesan y actúan casi al instante. China ya cuenta con drones militares que se separan en pleno vuelo para crear enjambres autónomos, evidenciando este giro táctico.
Andreessen cita casos como el Ghost Bat de Boeing, un dron de combate diseñado para actuar en enjambres. Plantea un escenario donde "mil de estos drones aparezcan en el horizonte", alterando por completo las tácticas de guerra. Elon Musk ha reforzado esta opinión tachando al programa F-35 de "poco eficiente" frente a drones que pueden reutilizarse.
Sin embargo, quedan preguntas sin respuesta: ¿quién responde si los algoritmos fallan durante una misión? Los expertos advierten que prescindir del criterio humano en contextos complejos podría desencadenar errores graves. Los últimos logros con vehículos sin conductor, como un Maserati que alcanzó 318 km/h en pruebas controladas, muestran avances, pero los críticos subrayan que estas pruebas distan mucho de las condiciones reales de combate.
Modelos como el Air-Guardian del MIT apuntan a que el camino más viable sería combinar humanos y máquinas y no tanto el reemplazo completo. Estos sistemas aprovechan la potencia de cálculo pero mantienen el juicio humano para las decisiones que exigen valoración ética.
En el tablero mundial, Andreessen apunta que países pequeños con alta tecnología podrían conseguir ventajas militares decisivas mediante drones, lo que cambiaría las relaciones de poder establecidas. Aun así, la regulación frena este proceso, con la FAA exigiendo control humano en los vuelos autónomos. Este cambio avanza, pero sustituir completamente a los pilotos humanos no ocurrirá a corto plazo. La tendencia apunta hacia equipos mixtos donde, como expresó Ramin Hasani del MIT: "La IA no eliminará el juicio humano en aviación, pero sí lo llevará a cotas que antes parecían imposibles".