Samsung frente a Apple, descubre toda la historia de la guerra interminable

Samsung frente a Apple, descubre toda la historia de la guerra interminable

Días atrás hemos estado repasando la historia de la gran familia Samsung Galaxy, y de paso, inevitablemente hablamos de la estrecha relación que ha unido a dicha familia y a Samsung en general con Android. Ambas empresas han formado un dueto plagado de éxito, que ha batido récords de dominio a nivel mundial en el sector de la tecnología móvil.

Pero no todo ha sido un camino de rosas en la historia de Samsung y Android. Apple, enemigo público número uno tanto de Samsung como de Google, ha sido y sigue siendo un quebradero de cabeza, principalmente para la surcoreana. Si bien con el paso de los años Samsung --y por tanto Android-- ha alcanzado cifras de ventas en telefonía móvil que han logrado dejar en ridículo a las de Apple globalmente, la californiana se las arreglaría para encontrar resquicios legales que pondrían en más de un aprieto a la gigante asiática.

2011, el inicio de las cruzadas

Podemos situar las primeras batallas legales en territorio móvil entre Samsung y Apple en abril de 2011, cuando Apple denunciaba el parecido --a su juicio-- del Samsung Galaxy S con los modelos iPhone 3G y 3GS. La demanda se extendía también a la línea de tablets Samsung Galaxy Tab por su supuesto parecido con el Apple iPad. La compañía norteamericana acusó abiertamente a Samsung de copiar tanto la tecnología como parte del software, y el propio estilo de sus productos.

En lugar de innovar y desarrollar su propia tecnología y un estilo distintivo de Samsung para sus productos en el campo de los smartphones y tablets, Samsung eligió copiar en los productos denunciados la tecnología de Apple, su interfaz de usuario y su estilo innovador.

La respuesta de la surcoreana a estas palabras no tardaría en llegar, y horas después de conocerse la demanda, la compañía prometía acciones contundentes frente a Apple dentro del ámbito legal, e incluso ya se especulaba con la posibilidad de otra demanda, pero en esta ocasión con Samsung como demandante, por supuesta infracción de patentes en tecnología inalámbrica .

Sin embargo, la primera acción que Samsung tomaría contra Apple sería la de solicitar judicialmente el conocer los siguientes nuevos productos de Apple antes de que estos saliesen al mercado --a estas alturas ya teníamos entre nosotros los iPhone 4 e iPad 2--. Así es, Samsung exigía ver los futuros ¿iPhone 4S/iPhone 5 e iPad 3?, solicitud que sin duda tenía como precedente la obligación de la propia Samsung de enseñar sus prototipos a Apple, pues así lo había ordenado días antes el Tribunal Federal de San José, California.

Más tarde, las demandas por faltas a la propiedad intelectual se ampliarían a más dispositivos Samsung (Samsung Nexus S 4G, Samsung Galaxy S II,...), y a diferentes regiones y mercados --incluso el surcoreano--, y Apple recogería el trofeo de esta primera contienda: el bloqueo de la Samsung Galaxy Tab 10.1. Desde luego, la guerra no comenzaba nada bien para Samsung, que veía cómo los de Cupertino la aventajaban por los cauces legales, mientras las demandas a la viceversa (también en varios territorios como Alemania, Japón o Reino Unido) pasaban prácticamente desapercibidas por las mesas de jueces y magistrados.

Samsung Galaxy Tab 10.1, protagonista principal

Apple no tenía la intención, ni mucho menos, de bajar los brazos y ponerse a la defensiva. Muestra de ello eran la multitud de solicitudes que seguían enviando a numerosos organismos y en varios países para conseguir el bloqueo de los dispositivos Samsung que a su parecer habían infringido patentes en su poder. La constancia es una virtud, y esta frenética campaña terminaría por dar los esperados frutos a la compañía de la manzana.

Primer plano de la Samsung Galaxy Tab 10.1

Esos frutos serían ni más ni menos que el bloqueo de la Samsung Galaxy Tab 10.1, como ya hemos dicho, en mercados muy importantes para Samsung, el primero de ellos, el australiano. Este, sin embargo, no era un bloqueo al uso, pues era simplemente una medida cautelar tomada por el Tribunal Federal del país, que después de apelación sería revocada por considerar que "las demandas legales de Apple no tienen fundamento".

El segundo sí que sería un bloqueo con todas las de la ley, y mucho más preocupante, pues el escenario era Europa. Después de la aceptación de una demanda más, en este caso interpuesta en el Tribunal Regional de Düsseldorf, Alemania, el fallo, a favor de Apple, traería como consecuencia el bloqueo en venta y promoción de la Samsung Galaxy Tab 10.1 en toda Europa a excepción de Países Bajos, que tomaría por su cuenta una decisión.

Un poco de esperanza para Samsung

Por suerte para Samsung, como veremos a continuación, la Samsung Galaxy Tab 10.1 sería finalmente admitida en Países Bajos así como en el resto de Europa menos en Alemania, en donde quedaría definitivamente vetada, aunque la surcoreana ya había empezado a buscar soluciones para esta problemática.

Se levanta el veto en Europa...

Tras alegaciones por parte de la afectada, la corte alemana consideraba que el Tribunal que había dictado dicha sentencia --recordemos, un Tribunal Regional-- no poseía la competencia para prohibir en toda Europa la exportación de sus productos a una empresa de Corea del Sur. De esta forma se levantaba el castigo.

Eso sí, las ventas en Alemania seguirían estando bloqueadas, pero como decíamos antes, Samsung había buscado soluciones hasta dar con una. Se trataba de la Samsung Galaxy Tab 10.1N, que con pequeñas modificaciones de diseño, serviría para venderse de forma legal en el país germano, y así sus ciudadanos también podrían disfrutar de la tablet de Samsung. Por supuesto, Apple también intentaría bloquear esta versión, pero esta vez, ningún juez cumpliría sus deseos.

Prueba manipulada de Apple en el juicio frente a la Samsung Galaxy Tab 10.1

...¿y Apple manipula las pruebas presentadas?

Para sorpresa de todos, también saldría a la luz que Apple habría entregado pruebas retocadas en distintos juicios en relación a la citada tableta, y también al Samsung Galaxy S.

Como podemos observar en la imagen de la izquierda, el dispositivo se habría retocado para parecerse lo máximo posible a la segunda generación de iPad, cambiando incluso su formato, del 16:10 real al 4:3 del equipo de Apple.

Sin embargo, estas supuestas pruebas retocadas no tendrían ninguna consecuencia en forma de multa o algún otro tipo de castigo para la compañía estadounidense.

Samsung, en busca del veto imposible

Si al inicio de esta feroz guerra era Apple la que presentaba una demanda detrás de otra casi sin dejar tiempo para respirar a Samsung, ahora sería el turno de esta, que comenzaría a hacer lo propio con una batería de denuncias por supuestas infracciones de patentes por parte de su rival. En su mayoría estarían relacionadas con tecnología inalámbrica, tal y como se había rumoreado con anterioridad.

Así, Samsung buscaría el veto de varios dispositivos de Apple, como iPhone 3GS, iPhone 4, iPhone 4S, iPAd e iPad 2, y en distintos países, incluyendo a Francia, Italia, Países Bajos e incluso España. Sin embargo, una vez más, estas peticiones no serían tomadas en cuenta por los tribunales, que tirarían una por una a la basura.

Terminal de Apple

Intentos desesperados de la firma asiática para tratar de buscarle las cosquillas a Apple, que en estos momentos lideraba con claridad esta carrera judicial de fondo.

2012: Las peores pesadillas de Samsung se hacen realidad

¿Año nuevo, vida nueva? Pues no, Apple no lo quería así, y ya entrados en 2012, la empresa californiana seguía centrada en acabar con Samsung a base de demandas --¿quizás a sabiendas de que la cuota de mercado se inclinaría en su contra en los próximos meses?--. La mayoría de tribunales, por su parte, seguían haciendo caso omiso a las pretensiones de Samsung (aunque entre medias sí ganaría alguna demanda por patentes 3G).

Podríamos decir que 2012 ha sido el peor año de Samsung en esta guerra, pues saldría verdaderamente mal parada. El año comenzaba con demandas de Apple hacia innumerables dispositivos, incluyendo Samsung Galaxy S II, Samsung Galaxy S III, Samsung Galaxy Note II, Samsung Galaxy Nexus, y una tablet más, la Samsung Galaxy Tab 7.7. Además, Apple conseguía la denominada "madre de las patentes".

Estos dos últimos equipos serían los peor parados. El smartphone fabricado para Google era vetado en Estados Unidos, eso sí, de forma cautelar, y a cambio de que Apple pusiera sobre la mesa 95 millones de dólares. Por otro lado, el bloqueo de la primera tablet con pantalla Super AMOLED era a nivel europeo.

El juicio final: Samsung condenada a pagar más de 1.000 millones de dólares

Semanas antes del juicio más importante en lo que iba de litigios, la justicia británica había ordenado a Apple que pidiera disculpas públicamente a Samsung por las acusaciones de copia de diseños, al considerar que no existía tal delito. Apple así lo haría, pero no sería suficiente para el juez del caso alegando que era una disculpa "falsa y engañosa", por lo que obligaba a la americana a pagar las costas del juicio.

Representación de un momento del juicio de Apple Vs Samsung

Ante este panorama, quizás Samsung no se imaginaba lo que le esperaba. En el juicio clave, llevado a cabo en San José, se emitiría fallo a favor de Apple, y el resultado sería desastroso para la surcoreana. Nada más y nada menos que 1.050 millones de dólares, es decir, unos 840 millones de euros, era el monto que Samsung debería pagar a Apple por infracción de patentes.

En concreto, eran seis las patentes que entraban en juego, incluyendo algunas tan importantes como tap to zoom, scrolling con un dedo, o el pinch to zoom, y sí, a pesar de lo que dictaminara la corte británica anteriormente, la mitad de las mismas estaban relacionadas con temas de diseño, como las esquinas redondeadas.

Apple, por supuesto, muy contenta con el resultado, aunque crecida, no se conformaría con eso, poniendo en entredicho a nuevos modelos de Samung Galaxy. Samsung, como nos contaban en Engadget, preocupada por el consumidor, o eso decían:

El veredicto de hoy no debería ser visto como una victoria para Apple, sino como una pérdida para el consumidor americano. Redundará en menos opciones, en menos innovación y en precios potencialmente más elevados. Es desafortunado que la ley de patentes pueda ser manipulada para dar a una compañía un monopolio sobre rectángulos con esquinas redondeadas o tecnologías que están siendo mejoradas todos los días por Samsung y otras compañías. Los consumidores tienen el derecho a elegir y saben lo que compran cuando adquieren productos de Samsung. Esta no es la última palabra en este caso o en batallas libradas en las cortes y los tribunales alrededor del mundo, algunos de los cuales ya han rechazado muchas de las alegaciones de Apple. Samsung seguirá innovando y ofreciendo posibilidades de elección al consumidor.

Rebaja de la condena y recálculo

Ya en 2013, Samsung recibía una buena noticia en relación a su pena tras el juicio. Se admitía que el jurado responsable de calcular los daños no lo había hecho bien por mala interpretación de las patentes, con lo que veía rebajada la cantidad inicial en 450,5 millones, fijando el total en 598 millones de dólares, a la espera de un segundo juicio para recalcular esos daños.

En ese segundo juicio, la sentencia dictaminaba que Samsung debería pagar 290 millones de euros por daños y perjuicios. Así, sumando esto a los ya válidos 598, daba como resultado un total de 888 millones de dólares --unos 478 millones de euros--, pena final, y cantidad que la compañía surcoreana debería pagar a su eterno rival.

Las batallas se acaban, la guerra continúa

Samsung contra Apple

En la actualidad, pese a que se ha comentado en más de una ocasión que ambas firmas ya habrían fumado la pipa de la paz, lo cierto es que la guerra en materia de patentes no parece estar cerrada. El ritmo de demandas después del gran juicio no ha bajado en exceso desde los dos frentes, con pequeñas victorias para ambas compañías, como la de patentes 3G en Reino Unido para Apple, o el veto de algunos productos que Apple vendía a través de la operadora americana AT&T.

Las últimas noticias, de inicios de este año, nos dicen que Apple exige 40 dólares por cada terminal de Samsung que haga uso de su propiedad intelectual, aunque recientemente también han llegado al acuerdo de "no atacarse" fuera de los Estados Unidos:

Samsung y Apple han acordado retirar todos los litigios entre las dos compañías fuera de los Estados Unidos. Este acuerdo no implica que se haya llegado a ningún arreglo conforme a licencias, y las dos compañías van a continuar persiguiendo los distintos casos que todavía quedan pendientes en las cortes estadounidenses.

Visto lo visto, seguramente podemos cerrar el artículo con aquello de "continuará"...

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