La última actualización del HTC One M9 rebaja la temperatura máxima a 41,7 grados
Uno de los problemas de los que más se está hablando últimamente en el mundo de la tecnología móvil es el posible sobrecalentamiento que experimentan los procesadores Qualcomm Snapdragon 810. En un primer momento varias fueron las fuentes que se hicieron eco de esta situación, pero la empresa americana corrió a desmentirlo a través de un comunicado oficial en el que indicaba que las temperaturas eran las habituales.
Pues bien, a falta de dispositivos que montaran dicho procesador, nos era difícil poder hacer una valoración más allá de las simples conjeturas y tuvimos que esperar hasta el Mobile World Congress de Barcelona para que los primeros terminales con el Qualcomm Snapdragon 810 salieran a la luz. De estos, del que más se ha hablado es del HTC One M9, el nuevo tope de gama de la compañía taiwanesa que, como en sus anteriores generaciones, cuenta con un cuerpo unibody metálico.
Probablemente el uso de aluminio acrecienta la sensación de calor, pero lo cierto es que las primeras pruebas que se hicieron con el terminal mostraron una situación muy complicada... Nada más y nada menos que 54,4 grados, un auténtico horno portátil que HTC ya indicó que solucionaría a través de una actualización, que lo que habíamos podido probar hasta ahora era simplemente una versión preliminar.
Hace dos días esta actualización llegó a los diferentes terminales y efectivamente se ha reducido la temperatura a un valor mucho más normal. En concreto, los chicos de tweakers nos muestran que ahora la temperatura máxima que alcanza el dispositivo es de 41,7 grados. Pero por desgracia, parece que no se trata de una pequeña puesta a punto, sino que se ha optado por limitar un poco la potencia, para así no forzar tanto el procesador.
Muestra de ello es que de obtener 57.900 puntos en AnTuTu, tras la actualización dicha cifra se sitúa en 51.727. Sí, es una mala noticia, ciertamente, puesto que deja al HTC One M9 bastante por debajo, en lo que a potencia se refiere, respecto al Samsung Galaxy S6. Pero teniendo en cuenta las cifras en las que nos movemos, es posible que esto sea solo un tema de números y que en la vida real la diferencia sea totalmente imperceptible.
Estaremos atentos para ver cómo evoluciona la situación y si HTC consigue devolver la potencia "perdida" trabajando conjuntamente con Qualcomm para arreglarlo. Mientras, os animamos a que visitéis nuestro completo análisis del HTC One M9, terminal que pese a esta situación tiene mucho que decir aún. ¿Qué os parece a vosotros la situación? ¿Creéis que Qualcomm ha metido la pata hasta el fondo o la cosa tiene solución?
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