Errores imperdonables que cometes al crear una contraseña
Puede que pienses que tu smartphone está a salvo por tener configurada una huella dactilar o un patrón de desbloqueo, o que, incluso, el almacenamiento de tu móvil esté cifrado. Sin embargo, la mayoría de nosotros aún tenemos mucho que aprender con respecto a términos de seguridad, sobre todo si hablamos de crear contraseñas seguras.
Y no, no lo digo yo, sino los expertos de Intel que, hace solo unos días, afirmaban que en general, los usuarios utilizan contraseñas muy poco seguras, poniendo en peligro su información e integridad en la red.
Así pues, si hace unas semanas os enseñábamos a crear la contraseña perfecta, siguiendo unos simples pasos, hoy queremos ver cuáles son los errores que todos hemos cometido a la hora de crear una contraseña.
Errores que cometes a la hora de crear tu contraseña
Utilizar palabras cortas y predecibles
Lo hemos repetido a en multitud de ocasiones: las contraseñas cortas no son para nada seguras. Basta con un ataque de fuerza bruta para que los piratas informáticos sean capaces de acceder a nuestra cuenta en cuestión de minutos.
Aunque pueda parecer algo obvio, como ya pudimos ver en su momento, claves cortas y predecibles como "qwerty" o "1234" son más comunes de lo que pudiéramos imaginar en un principio. Sin duda, esta es una práctica que todos deberíamos dejar de realizar si nuestra intención es mantenernos a salvo en Internet.
Reutilizar contraseñas
Todos lo hemos hecho alguna vez, y el que diga que no, miente. Por muy segura que sea una contraseña, un ataque avanzado podría hacer que ésta quedase al descubierto para un hacker con malas intenciones. El problema viene cuando utilizamos una misma palabra para protegernos en varios lugares diferentes, pues una vez descifrada el pirata informático sería capaz de acceder a todas nuestras cuentas.
No cambiar las contraseñas de forma periódica
Llega el momento de la verdad: hemos creado una contraseña lo suficientemente larga, con números, símbolos y letras, para que ningún software de fuerza bruta sea capaz de descifrarla en poco tiempo. El problema es, que como todas las tecnologías, las técnicas utiilizadas para robar contraseñas evolucionan con el paso del tiempo, y nuestra contraseña, que podría parecer perfecta en un principio, podría dejar de ser segura en pocos meses.
Y aquí está otro de los errores que casi todos cometemos a la hora de proteger nuestras cuentas: no cambiar las contraseñas de forma periódica. Por pequeños que sean los cambios, es muy recomendable modificarlas cada cierto tiempo para prevenir que puedan ser robadas con nuevas técnicas.
No utilizar un gestor de contraseñas
Cuanto más avanzadas sean las contraseñas que utilicemos, más difícil será recordarlas. Aquí es donde entran en juego los gestores de contraseñas. Muchos usuarios aún no utilizan este tipo de herramientas que ofrecen la posibilidad de almacenar todas nuestras claves y generar otras aún más seguras de forma aleatoria, y según afirman los expertos, usar este tipo de aplicaciones puede ayudarnos a prevenir en gran medida los robos de contraseña.
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Estoy seguro de que todos hemos cometido los anteriores errores en más de una ocasión a la hora de crear una contraseña. Aunque pueda parecer algo sin demasiada importancia, lo cierto es que mantener a salvo nuestra privacidad en Internet es algo que todos deberíamos tener en cuenta, y crear una buena contraseña es un muy buen comienzo para emprender el camino de la seguridad.
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