Con las nuevas baterías de litio, los móviles explosivos serán cosa del pasado
Durante estos últimos años, hemos podido presenciar cómo algún que otro smartphone alrededor del mundo decidía transformarse en una pequeña bola de fuego de manera repentina. Uno de los casos más sonados, como lo fue el del Galaxy Note7, incluso obligó al fabricante a retirar todas y cada una de las unidades enviadas alrededor del mundo, y cancelar las ventas del dispositivo.
En la mayoría de incidentes de este tipo que hemos podido conocer hasta la fecha, las baterías han sido señaladas como las principales causantes, e incluso se ha llegado a poner en entredicho la seguridad de estas fuentes de energía debido a las anticuadas tecnologías con las que cuentan.
Por suerte, parece que esto está a punto de cambiar. Desde el Laboratorio de Investigación del Ejército de EE.UU, han llegado a la conclusión de que ha llegado el momento de dejar atrás las baterías de litio tal y como las conocemos, y evolucionar estas pequeñas fuentes de energíapara hacerlas resistentes a explosiones, gracias a la utilización de la sustancia que forma el 71% de nuestro planeta: el agua.
Así son las baterías de litio a base de agua resistentes a explosiones
Tal como se afirma en el informe, ya hace más de tres décadas desde que las baterías de litio llegaron a nuestras vidas para dotar de energía a muchos de los dispositivos que utilizamos en nuestro día a día. Sin embargo, hasta el momento, en caso de requerir altas cantidades de energía, era necesario dotar a estas baterías de una sustancia no basada en agua, lo cual afectaba negativamente a la seguridad de la batería.
Si, de lo contrario, se quería utilizar una sustancia con base acuosa como el níquel o el hidruro de metal, habría que conformarse con una energía muy inferior. Es por ello que este grupo de investigadores ha trabajado durante meses en desarrollar una tecnología de baterías de litio basadas en agua, que combinen una alta seguridad con una gran capacidad energética.
Este tipo de baterías hacen uso de agua salada como electrolito, lo cual elimina por completo la falta de seguridad provocada por las sustancias no basadas en agua. De esta forma, a pesar de punzar las baterías --lo cual, en otras circunstancias, se traduciría en una "bonita" deflagración--, estas no saldrían ardiendo bajo ningún concepto. Esto ha sido posible gracias a la inclusión de una fina capa de del que recubre el ánodo de la batería, lo cual, a su vez, ha permitido a los científicos aumentar el voltaje hasta 4 V, lo cual significa que este tipo de baterías son perfectamente utilizables para dotar de energía a dispositivos como smartphones u ordenadores portátiles.
No hay duda de que este nuevo sistema tiene un gran potencial por delante, y podría acabar de una vez por todas con los accidentes debido a las combustiones espontáneas de estos componentes. El grupo de científicos, sin embargo, indica que la tecnología debe ser perfeccionada antes de su utilización en dispositivos de consumo.
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