3 consejos para hacer mejores fotos desde tu Android
Llega la Navidad, las cenas, la época de estar en familiar, de compartir momentos y, cómo no, de hacer fotos. Hace no demasiados años hacer fotos era algo más tedioso, puesto que suponía llevar una cámara y un carrete, lo que conllevaba poder hacer fotos limitadas y, desafortunadamente, sin margen de error. Una foto mal hecha era una foto mal hecha, y ese frame lo habías perdido para siempre.
Yo tuve la oportunidad de vivir el salto de cámaras analógicas a las primeras digitales, y lo mismo de las digitales a las cámaras móviles, y hay una cosa que siempre se mantuvo estática: las leyes de la fotografía son aplicables con independencia de la tecnología. Si hace poco te enseñamos unos trucos súperfáciles para hacer fotos con tu móvil, hoy te vamos a dar tres consejos para que hagas mejores fotos. Porque la cámara importa, el fotógrafo importa, pero la técnica también. ¡Vamos al lío!
1. Usa la cuadrícula y compón la imagen
La cuadrícula no está ahí para adornar, está ahí para que la uses para componer. Antes de nada tienes que saber qué es el encuadre, que no es otra cosa que elegir qué porción de la escena vas a capturar, y cómo. Por ejemplo, si estás en un parque y fotografías a una pareja besándose en un banco, la escena es el parque y el encuadre es la pareja, ¿lo pillas? Ahora debes saber componer la imagen para que tu encuadre sea atractivo --o, en jerga fotográfica, genere tensión--.
Composiciones hay para dar y regalar, y dado que la fotografía es un arte, a cada fotógrafo le gusta más una composición que otra. De momento, para empezar, vamos a usar la regla de los tres tercios (que es la que aparece en la cuadrícula). Los puntos de interés visual "deben" --entrecomillo porque no siempre tiene que ser así-- estar en los puntos de corte de las líneas.
Cuando vayas a echar una foto, intenta que el punto de interés (la pareja besándose en este caso) se encuentre en uno de los cuatro puntos de corte. ¿Por qué? Porque resulta más agradable a la vista. Sí, así somos los seres humanos. Nos resulta más agradable visualmente hablando algo que está en un lado que algo en el centro. Eso no siempre tiene por qué ser así. Yo, por ejemplo, juego mucho con la perspectiva y con las líneas verticales y no compongo usando esta regla. Prueba por ti mismo y experimenta hasta encontrar tu estilo.
2. Busca patrones y simetría
¿No os resulta extremadamente placentero cuando veis una foto que es perfectamente simétrica o que tiene unos patrones que se repiten constantemente? La simetría nos parece atractiva --de hecho, los cánones de belleza del ser humano están basados en la simetría--, así que un buen consejo que puedo darte es que busques la simetría en las fotos. Para esto tienes que entrenar el ojo, claro está, pero eso es algo que se consigue con la práctica.
La simetría nos resulta agradable a la vista, pero puede ser aburrida. Por eso debes buscar patrones, elementos en la imagen que se repitan constantemente, para que le den movimiento a la imagen. ¿Pero sabes qué es mejor que la simetría y los patrones? Romperlos. Eso genera tensión y causa un efecto sorpresa en la foto que la hará todavía más interesante. Busca simetría, busca patrones y juega con ellos. Los resultados te sorprenderán.
3. Juega con los puntos de fuga
Este es un tema un poco más técnico, pero si consigues manejar la teoría la práctica te será mucho más sencilla. ¿Qué es un punto de fuga? En términos técnicos, es el lugar geométrico en el cual las proyecciones de las rectas paralelas a una dirección dada en el espacio convergen. En términos mundanos, es el punto en el que las vías de un tren, conforme se van alejando de tu posición, parecen que se juntan.
Jugar con los puntos de fuga puede resultar realmente interesante si tienes una escena bonita. No hace falta que sea simétrica, simplemente haz que las líneas que componen tu encuadre vayan hacia el mismo sitio, hacia el mismo punto en el infinito. En la foto de arriba se ve mucho mejor y se entiende perfectamente.
Como ves, para todo esto no necesitas saber tirar fotos en manual ni grandes conocimientos técnicos. Solo necesitas un teléfono, algo de imaginación y ganas de hacer buenas fotos, ¡lo demás viene con la práctica!
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