No, tu móvil no te está escuchando... pero sí podría ver todo lo que haces

"Tu móvil está escuchando todo lo que dices". ¿Cuántas veces has has oído hablar de la que, probablemente, sea la teoría conspiranoica más repetida en torno a los smartphones? Por algún motivo, hay quien intenta hacerte creer que el dispositivo que guardas en el bolsillo está enviando todo el audio que recoge a una empresa, y esta lo está usando para mostrarte publicidad y anuncios basados en lo que has hablado. Pues bien, después de un año de estudio, un grupo de investigadores de la universidad Northeastern ha demostrado que no existen evidencias de que los smartphones estén escuchando a sus usuarios en todo momento.

Pero no todo iba a ser bueno. Si bien no será necesario tener que tapar el micrófono del teléfono para evitar ser espiados --a menos que uses la aplicación de "La Liga"--, este mismo grupo de investigadores ha demostrado en el estudio que nuestros teléfonos sí podrían estar viendo todas y cada una de las acciones que realizamos.

¿Y si tu móvil estuviera viendo todo lo que haces?

En el estudio, los investigadores decidieron poner a prueba más de 17.000 aplicaciones populares de Android, algunas de ellas pertenecientes a Facebook, para ver si alguna de ellas estaba grabando audio a través del micrófono. Si bien más de la mitad solicitaron permisos para acceder al micrófono o la cámara del teléfono, a través de un programa automatizado que interactuaba con los terminales, los análisis demostraron que no fue enviado ningún archivo de audio.

Y aunque parece cada vez más probable que, efectivamente, las empresas no están recibiendo audio de nuestros teléfonos grabados de espaldas al usuario, los expertos no se atreven a asegurar que no existan aplicaciones que sí estén llevando a cabo este tipo de espionaje.

Sin embargo, la sorpresa vino después, cuando vieron que algunas de las aplicaciones que fueron analizadas sí estaban registrando la actividad del usuario de un modo diferente: a través de capturas de pantalla, que en este caso sí, eran enviadas a dominios de terceros.

Algunas de ellas, incluso, llegaban a grabar vídeo de la actividad que el usuario realizaba sobre la pantalla al usar la aplicación, para posteriormente enviarlo a una empresa de analíticas. Quizá el aspecto más crítico, es que las aplicaciones que fueron pilladas realizando este tipo de actividades solicitaban datos sensibles el usuario, como números de tarjetas de crédito o direcciones. En el caso de GoPuff, una de las apps que fueron descubiertas grabando actividades, ni siquiera se avisa al usuario en sus políticas de privacidad sobre estas prácticas.

A pesar de todo, los propios investigadores aseguran que el número de apps cazadas realizando prácticas de espionaje a través de capturas o grabaciones de pantalla es mínimo, y por tanto no lo consideran como una actividad generalizada. Aún así, resulta curioso ver cómo este estudio, que intentaba acabar con una de las teorías que más preocupaba a los usuarios de smartphones, ha acabado por encontrar otro problema de privacidad, quién sabe si más grave aún que los supuestos móviles que "te escuchan".

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