Hablar cara a cara vs. hablar por el móvil, ¿tenemos la misma percepción de la gente?
El smartphone, a pesar de su corto tiempo de vida, ha "conseguido" sustituir gran parte de la comunicación que los seres humanos llevamos a cabo día a día. Ya no quedas con tus amigos para hablar, sino que les hablas por WhatsApp o Instagram y les cuentas tus problemas, lo que te ha pasado hoy o algún chisme del que te has enterado. Nos comunicamos con historias, mensajes de texto, vídeos y fotos, relegando la comunicación interpersonal, el cara a cara, a un segundo plano. ¿Pero puede el móvil y la pantalla sustituir a un encuentro face to face? ¿Percibimos de la misma forma a nuestro interlocutor cuando escuchamos su voz a través de un altavoz?
Dar respuesta a esta pregunta ha sido el objetivo de Gentiana Sadikaj y D. S. Moskowitz, investigadores del Departamento de Psicología de la McGill University (Canadá). En un estudio publicado en la revista Computers in Human Behaviour, analizan las diferencias en la afiliación percibida entre parejas al interactuar a través del móvil o cara a cara. En el estudio han participado 92 parejas (184 personas) que, durante 20 días, han estado reportando cómo han interactuado con su novia/novio y cuál ha sido su sensación según el medio.
De esa forma, una chica podría haber reportado que, al hablar en persona con su pareja, ha sonreído cuando le ha contado un chiste o ha mostrado muestras de cariño físicas, como un beso o un abrazo. De la misma forma, se puede establecer que, al hablar por teléfono, no se ha interpretado bien lo que la otra persona quería decir. Y viceversa, claro está.
Para participar en el estudio, las parejas tenían que haber convivido al menos seis meses en la misma casa, no tener hijos y trabajar, al menos, a jornada partida.
Unos resultados evidentes y esperados
Tras recabar todos los datos y analizarlos, los investigadores concluyeron que "la precisión al percibir la afiliación fue mayor cuando se interactúa en persona que por teléfono" y que "las parejas asumieron que eran más similares con respecto a la afiliación cuando interactuaban en persona". Dicho en otras palabras, las relaciones cara a cara favorecen la comunicación y hacen que las dos personas no solo perciban las mismas sensaciones, sino que se entiendan mejor y se sientan más identificados los unos con los otros.
Esto, en palabras de los autores, pueden deberse a una "menor disponibilidad de información relevante o diagnóstica sobre señales de afiliación, en particular el lenguaje no verbal". Los que nos quieren decir es que la comunicación por teléfono es fría y lisa, sin matices y sin paralenguaje. Puede que la otra persona se ría cuando le cuentes algo gracioso, pero nunca sabrás si es una risa falsa o cómo ha reaccionado cuando se lo has contado. Que tu pareja te diga "Te quiero" por teléfono no nos genera las mismas sensaciones a que lo haga cara a cara mientras nos da un abrazo.
Asimismo, "las interacciones en persona se caracterizaron por una mayor percepción de similitud que en las interacciones mediadas por teléfono; es decir, los participantes eran más propensos a suponer que su pareja se involucraba en el mismo nivel de afiliación que ellos mismos durante la comunicación cara a cara". Estos resultados concuerdan con los obtenidos en otros estudios, como el de Funder en 1995 o el de Monson en 2014, que, de la misma forma, evidencian que la comunicación tecnológica está todavía lejos de sustituir a las relaciones interpersonales directas. Como dicen los autores del estudio en el título del mismo, "te oigo pero no te veo".
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