Para sorpresa de nadie, el Samsung Galaxy Note 9 es tan difícil de reparar como el Note8

Para sorpresa de nadie, el Samsung Galaxy Note 9 es tan difícil de reparar como el Note8

Si tienes un Samsung Galaxy Note 9 o estás planeando comprarlo, más te vale que lo protejas con una buena funda o que contrates un seguro con el que evitar posibles sustos. Al menos esas son las conclusiones a las que han llegado desde iFixit después de que el último teléfono de la compañía surcoreana pasase por sus laboratorios, para someterse a las pruebas de reparación típicas de este equipo de profesionales.

Y es que como era de esperar, el proceso de reparación del Galaxy Note 9 de Samsung es de los más complejos del panorama Android actual, obteniendo una puntuación de 4 sobre 10 en el ranking de "reparabilidad" de iFixit.

El Samsung Galaxy Note 9, uno de los móviles más difíciles de reparar según iFixit

Durante el proceso de reparación del teléfono, desde iFixit han descubierto una agradable sorpresa --a pesar de la puntuación conseguida en el ranking de reparabilidad--. Y es que al parecer, Samsung se ha preocupado en hacer que muchos de los componentes del teléfono sean "modulares", algo que ayudaría a la hora de reemplazar ciertas piezas concretas en caso de malfuncionamiento.

Pero pese a esto, y a que Samsung únicamente ha utilizado tornillos Phillips, también se ha llegado a la conclusión de que la batería, si bien puede ser reemplazada, las dos franjas adhesivas con las que la --enorme-- batería se adhiere al chasis oponen una gran resistencia, que hace que este proceso sea más difícil de lo normal.

Para sorpresa de nadie, el Samsung Galaxy Note 9 es tan difícil de reparar como el Note8

Por otro lado, a la hora de retirar cualquier componente interno del teléfono, como es lógico, es necesario retirar el panel trasero de cristal adherido al chasis, y posteriormente volver a pegarlo al aluminio del terminal. Algo similar sucede en caso de necesitar reemplazar la pantalla:

Las reparaciones de pantalla demasiado comunes requieren la sustitución de todo el chasis o la separación tediosa del vidrio agrietado pegajoso.

Con el paso de los años y el auge de teléfonos con diseños cada vez más radicales e innovadores, la dificultad de la reparación va en aumento, y mucho me temo que los tiempos en los que cualquiera podía abrir su móvil y solucionar cualquier problemas de su terminal fácilmente, hace tiempo que quedaron atrás. Este Samsung Galaxy Note 9 no es más que otra prueba que así lo confirma.

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