Acusan a nueve personas de vender a China secretos tecnológicos de Samsung
Samsung presentó hace unas semanas su primer teléfono plegable y sus nuevas variantes del notch en su nueva línea de pantallas Infinity, como el famoso agujero en la propia pantalla. Una tecnología que parecen querer en un país vecino de la firma surcoreana, y es que una decena de personas vendió a China secretos tecnológicos de la compañía surcoreana.
Como informan desde Bloomberg, unos fiscales de Corea del Sur han acusado a nueve personas y dos compañías de vender ilegalmente la tecnología de pantalla flexible de Samsung a una empresa China. A estos empleados se les acusa de formar una empresa independiente que recibió equipos y dibujos de Samsung Display, una subsidiaria de la principal empresa de Samsung.
Según informa el medio, el director ejecutivo de un proveedor de Samsung y ocho de sus empleados recibieron 15.5 mil millones de wones, unos 12.7 millones de euros al cambio, después de conspirar con dos representantes de la compañía china para vender información sobre los paneles de diodos emisores de luz orgánicos (OLED) de Samsung.
Vendían la tecnología de pantalla flexible de Samsung a una empresa China
Samsung Display ha afirmado que se encuentran "conmocionados por los resultados de la investigación realizada por los fiscales, en un momento en el que los competidores están intensificando su rivalidad tecnológica". Además, también añadieron que mantendrán una estrecha vigilancia sobre todo lo que ocurra en el juicio.
Los fiscales aseguran que el proveedor surcoreano violó un acuerdo de no divulgación con Samsung al transferir la tecnología de "laminación 3D" y otros equipos, como paneles OLED flexibles o películas absorbentes de impactos, al fabricante chino entre mayo y agosto de este año. Además, confirmaron que estas nueve personas fueron pilladas mientras cargaban piezas adicionales en un barco que se dirigía a la China continental.
También se ha informado que el proveedor vendió la tecnología después de que bajaran su ventas y que el CEO creó una empresa falsa dirigida por su cuñada, y lo acusaron de construir el equipo en otra fábrica en un intento de encubrir el supuesto complot. Además, los fiscales informaron que Samsung había invertido hasta 150.000 millones de won en el desarrollo de las pantallas.
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