La pantalla no es la causa de que los móviles plegables sean tan caros, la culpa es de las bisagras
Con la presentación del Samsung Galaxy Fold y el Huawei Mate X una nueva tecnología ha llegado a los dispositivos móviles. Las pantallas plegables o flexibles no van a ser la moda a corto/medio plazo pero si que abren nuevas posibilidades de innovación para próximos años.
¿El problema de los dispositivos con este tipo de pantallas? Su elevado precio de aproximadamente 2.000 dólares por unidad. Y aunque pueda parecer extraño, el elemento culpable de que no podamos adquirir alguno de estos teléfonos no son las pantallas flexibles que montan estos terminales sino las bisagras.
Las bisagras, las culpables del elevado precio de los teléfonos flexibles
Según leemos en el portal de noticias Pocketnow, las bisagras que estos smartphones utilizan en su fabricación son la causa de su exorbitado precio. Por un lado, de cada una de estas bisagras se producen un número bastante escaso y al contrario de las bisagras que ordenadores portátiles utilizan, son mucho más finas lo que encarece su producción.
Otro dato importante a tener en cuenta es que las bisagras de las pantallas flexibles soportan una presión mucho mayor que las utilizadas en la fabricación de portátiles. También es lógico pensar que con un smartphone plegable vamos a contraer y extender más veces su pantalla a lo largo del día que las veces que abrimos y cerramos un ordenador. Todo esto lleva a que los controles de calidad de estos materiales sean mucho más exigentes y por tanto su precio sea mayor.
Tampoco nos podemos olvidar de que para la fabricación de los teléfonos plegables se utiliza tecnología MIM (moldeo por inyección de metales), tecnología que requiere unos hornos especiales para crear estas bisagras y que como es evidente, también encarece su fabricación.
En conclusión, los teléfonos plegables no son caros por culpa de su pantalla, sino por las bisagras que son utilizadas. El resultado final es que las unidades que se van a poner a la venta en el mercado tanto del Samsung Galaxy Fold como el Huawei Mate X vayan a ser muy limitadas y la causa es lo que acabamos de ver, producir cada uno de estos teléfonos no es una tarea sencilla y barata.
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