Así es como marcas como Apple luchan contra las filtraciones y el robo de piezas confidenciales

Así es como marcas como Apple luchan contra las filtraciones y el robo de piezas confidenciales

Uno de los principales problemas a los que las grandes marcas deben enfrentarse en pleno S. XXI es Internet. La inmediatez al acceder a cualquier información y la posibilidad de filtrar cualquier dato o fotografía en las redes sociales en apenas unos segundos, es algo a lo que las compañías deben afrontar cada vez que pretenden lanzar un nuevo producto al mercado.

Pongamos el ejemplo de Google. Todavía faltan algunos meses para que su nuevo Pixel 4 vea la luz -del cual hemos debatido profundamente en nuestro podcast semanal Conectando- pero ya sabemos prácticamente todo acerca del terminal, como por ejemplo que tendrá reconocimiento facial y control por gestos sin necesidad de llegar a tocar el terminal. ¿Y cómo lo hacen las grandes marcas para luchar contra estas filtraciones? Analicemos el caso de Apple.

Así es como las grandes marcas como Apple luchan contra las filtraciones

A Steve Wozniak, co-fundador de Apple, le preocupa que la compañía aún no tenga su propio móvil plegable

Según nos cuentan desde The Information, la compañía de la manzana mordida tras aquella gran filtración que llegó a arruinar el anuncio del iPhone 5C, creó su propia división anti-filtraciones, denominada New producto Security Team (NPS).

Aquel hecho fue bastante polémico y consistió en que un empleado de uno de los proveedores de Apple, pudo guardarse las carcasas de colores de aquel dispositivo, fotografiarlas y luego colgarlas en Internet. La NPS se creó con el objetivo de intentar evitar estas molestas situaciones. De esta manera, controlando de cerca a los trabajadores, Apple puede encontrar lo "robado".

Por ejemplo, antes de que se lanzara el iPhone X, cierta empresa tuvo acceso a las pantallas del nuevo dispositivo. Lo curioso, es que esta compañía empezó a impartir clases de reparación de este terminal mucho antes de que se lanzara al mercado. ¿Qué hizo la NPS? Inscribir a un trabajador en estas clases para que investigara la fuente de las filtraciones.

Es evidente que ni Apple, ni Google ni Samsung por muy grandes que sean pueden luchar contra toda y cada una de las filtraciones pero sí que cada vez están tomando más medidas de seguridad para intentar evitarlas. Los casos más graves provienen directamente de la firma china OPPO, que llegó a anunciar multas de más de 50.000 euros para empleados “chivatos”.

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