Más de 85% de los españoles estaría de acuerdo con que los móviles se prohibieran en los colegios
Los tiempos cambian, independientemente de que uno piense que para bien o para mal. Los jóvenes de ahora no son iguales que los jóvenes de antes y por eso mismo todos los meses de septiembre justo antes de empezar el curso escolar aparece el mismo debate. ¿Prohibir los smartphones en clase o no?
Pongamos por delante que estos problemas prácticamente no los tuvimos todos aquellos que pasamos la treintena en la actualidad. En nuestros tiempos por supuesto no había smartphones y además no todos teníamos un teléfono. Y quienes lo tenían lo utilizaban sobre todo los fin de semana, nada de llevarlo a clase.
Pero claro, estamos en el S.XXI y raro es ver a un chaval de 14 años o incluso menos que no tenga un smartphone, un plan de datos y una cuenta de WhatsApp -y eso que la popular aplicación de mensajería estaría pensando en habilitar una función para “banear” a los usuarios menores de 16 años-. Y todos sabemos cómo son los jóvenes de hoy en día, no se separan del teléfono ni en la ducha...
La mayoría de los españoles dispuestos a que se prohiban los smartphones en las aulas
¿Distrae a un joven un teléfono móvil en el aula? ¿Se deberían prohibir a fin de evitar distracciones? Algunos países como Francia ya lo hacen e incluso en España se llegó a proponer aunque sin éxito. Sin embargo la mayoría de españoles aplaudirían una medida de tal calibre. Las aulas están para dar clase.
Según una reciente encuesta del Gabinete de Estudios Sociales (GESOP), el 85,6% de los encuestados prohibirían el uso del móvil en aulas y colegio. Sin embargo, muchos expertos e incluso administraciones públicas como la Generalidad de Cataluña han mostrado su apoyo a utilizar no solo las nuevas tecnologías en los colegios, si no también los propios smartphones.
Para ellos, el móvil puede ser una herramienta de aprendizaje realmente válida por lo que en vez de prohibirlo hay que limitar y concretar su uso. En muchos centros educativos en España ya se utilizan tablets como los iPads para dar clases. Permite a los estudiantes tener todas las materias en un mismo lugar evitando llevar en las mochilas todos esos libros pesados sin perjuicio de que es una completa herramienta de búsqueda de información gracias a Internet.
Si las tablets tienen su hueco, ¿por qué los teléfonos no? ¿No podrían los teléfono móviles ser un complemento perfecto para el aprendizaje en las aulas?
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