Ni cámaras ni menos marcos, esta será la gran novedad de la gama alta 2019
Durante 2018, ha quedado claro el poder que tiene Apple a la hora de influenciar a los fabricantes no es poca cosa. Actualmente, la inmensa mayoría de terminales Android son un calco del iPhone X, y es que este año ha sido el año del notch y la reducción de biseles. Ya tenemos potencia, cámaras, diseño... ¿Qué le falta a la gama alta Android?
Nosotros lo tenemos claro, 2019 será el año del lector de huellas bajo la pantalla. Hace un tiempo, había cierta excusa para que los fabricantes no lo incorporasen, pero ya hemos llegado a ese punto en el que funcionan como deben, y podemos asegurarte que el año que viene empezaremos a verlos.
2019, el año del lector de huellas bajo la pantalla
¿Cómo funcionan?
Actualmente, los sensores de huellas bajo pantalla que hay en el mercado son de Synaptic, y podemos encontrarlos en terminales como el Vivo X20. Este lector requiere de la tecnología OLED, ya que el sensor óptico ilumina literalmente nuestra huella para cotejarla con los datos que había almacenados previamente, los paneles IPS están iluminados al completo, y no permiten seleccionar solo una zona del panel.
Cuando posamos nuestro dedo sobre este tipo de lectores, podemos apreciar cómo se ilumina el propio lector, para poder así registrar nuestra huella. A contraluz, podemos incluso apreciar dónde está el sensor y el espacio que ocupa.
¿Cuándo empezarán a llegar?
Este año hemos visto terminales como el Vivo X20 Plus UD utilizar esta tecnología, y sin ir más lejos, el OnePlus 6T será el primer gama alta "popular" en incluir este tipo de lector. En cuanto a las grandes firmas, Samsung está pensando en incluirlo el año que viene, en alguno de los modelos de su Galaxy S10. Una vez lo incorporen Samsung y OnePlus, se acaban las excusas, y todo aquel fabricante que no lo incorpore empezará a quedar por detrás en la carrera del desbloqueo.
¿Qué ventajas y desventajas aporta?
La principal ventaja es evidente, volvemos por fin al lector de huellas frontal, y nos empezaremos a olvidar de las tecnologías de reconocimiento facial que, si bien funcionan bastante bien, nunca han estado a la altura de los lectores de huellas. Estos "Face ID" quedarán en la recámara, como un buen método cuando nuestros dedos están sucios o húmedos y es que esto es lo que han sido siempre, un complemento, no un sustituto.
La mayor desventaja es que la velocidad será inferior a la de los actuales lectores de huellas, que alcanzan velocidades de hasta 0,2ms en el caso de Huawei o OnePlus. Una tecnología incipiente, que llegará para quedarse, y que necesitará de algo de desarrollo, pero que será recibida con los brazos abiertos.
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