Cómo el smartphone está acabando con la industria de las cámaras

Cómo el smartphone está acabando con la industria de las cámaras

Hace unos años, el planteamiento era claro: si quieres hacer fotos, cómprate una cámara. El auge de las cámaras compactas baratas hizo del agosto de los fabricantes, que vendían productos de muy dudosa calidad fotográfica a grandes precios. Aquellos primeros smartphones con cámaras VGA o de 2 megapíxeles poco o nada tenían que hacer contra los productos especializados, y nadie fue capaz de imaginar cómo se plantearía el futuro de la fotografía digital.

En los últimos 7 años las ventas de cámaras se han reducido drásticamente, y es fácil correlacionar esta grandísima caída con el crecimiento de los smartphones, así como el aumento de calidad fotográfica de los mismos.

Las cámaras de fotos, en sus mínimos históricos

Cómo el smartphone está acabando con la industria de las cámaras

Statista recoge los datos sobre los envíos de cámaras a lo largo del mundo, los cuales han bajado drásticamente. En el año 2010 las cifras se situaban en 121 millones de envíos y en 2017, 10 años después, hablamos de 25 millones. Un 79,33% de caída en 10 años, que sitúa al mundillo de las cámaras en su mínimo histórico. El análisis de Statista hace referencia a todo tipo de cámaras, algo que nos permite comprender mejor aún estas cifras.

El uso de las cámaras profesionales ha quedado relegado a -como debe ser- los profesionales. Poco sentido tiene gastarse 400 o 500 en una DSLR si no vamos a sacarle partido al RAW que nos ofrece y es que, seamos realistas, todos tenemos ese amigo que lleva su réflex en automático.

Cómo el smartphone está acabando con la industria de las cámaras

Los smartphones han superado, por mucho, las expectativas que muchos podían tener de ellos en cuanto a cámara se refiere, hasta el punto de llegar a ser usados en cine y fotografía profesional. Evidentemente, un teléfono, por sencillas limitaciones físicas, no puede hacer las fotografías que hace una cámara, pero sí ofrecer al amplio público todo aquello que necesita para inmortalizar sus momentos con calidad.

Alternativas como el Google Pixel 2 XL o el iPhone XS demuestran que no es necesaria una cámara profesional para obtener resultados de nivel, salvo que queramos o necesitemos de una para el trabajo.

No puedo negar que uno de los motivos por los que utilizo dispositivos tope de gama es que puedo utilizarlos para la fotografía de producto cuando no tengo mi Canon disponible. Si necesito una fotografía rápida pero no tengo tiempo de ponerme a editar el RAW, utilizo mi Google Pixel y... los resultados hablan por sí solos.

Cómo el smartphone está acabando con la industria de las cámaras

El recorte no es perfecto y la calidad no es la que obtendría con una DSLR, pero este tipo de fotografías tienen el suficiente impacto en los usuarios como para hacer que se olviden de las cámaras profesionales. ¿Gastarías los 400 euros de partida que suelen tener las cámaras más básicas, teniendo smartphone que ofrecen resultados así?

A la vista está que los números dicen que no, y las mejoras que año tras año siguen teniendo los teléfonos, no se preveen mejoras en esta situación.

Para estar siempre al día con lo último en tecnología, suscríbete a nuestro canal oficial y verificado de Andro4all en WhatsApp.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!