6 pequeños detalles que deberían hacerte reconsiderar la compra de un iPhone

Estimados lectores de Andro4all, quisiera aprovechar este espacio para hacer una confesión: soy usuario de Apple y de Android. Sí, de las dos al mismo tiempo. Se puede, de verdad que se puede. Tengo dispositivos de ambos lados del espectro y, al menos de momento, no ha caído un rayo de los cielos para fulminarme. Aunque después de decir esto...

No tengo un iPhone 14 de esos que están vendiéndose tan bien, todavía. Tengo un iPhone 12 y un Samsung Galaxy S22 Ultra, además de un iPad, varias tablets Android y toda la infraestructura informática de mi estudio es Apple. Precisamente porque tengo dispositivos de los dos bandos en liza, creo que tengo una perspectiva algo diferente a la hora de hablar de ambos.

Por ese motivo quiero dedicar este artículo a hablar de seis razones por las que debes pensártelo bien antes de comprar un iPhone.

La "tasa Apple"

Este cable Lighting - USB-C es uno de los grandes beneficiados de la "tasa Apple".

El término "tasa Apple" se usa de manera coloquial y se refiere a los enormes márgenes de beneficio que la empresa de Cupertino tiene en sus productos. Esto significa que, si un iPhone 14 Pro Max cuesta 700 euros en fabricación, la empresa lo venderá por al menos 800 euros más para asegurarse recuperar la inversión y ganar bastante a cambio.

Las razones de por qué los productos Apple son tan caros son múltiples y darían para otro artículo. Admito que en algunos casos muy concretos podría pasar (y he pasado) por el aro, pero en la mayoría de ellos los dispositivos son tremendamente caros. Tampoco es que se trate de comprar un iPhone y luego olvidarse, ya que los accesorios de Apple también se benefician de esta "tasa" de la que llevamos hablando todo este rato.

Un ejemplo claro sería el cable USB-C a Lightning. Un cable que no llevase el nombre de Apple no costaría más de 10 ó 12 euros, mientras que el oficial de la marca cuesta 25 euros. 25 euros por un cable de un metro. La "tasa Apple" en acción, amigos.

Reparabilidad limitada

iPhone en reparación.

Cuando compras un iPhone debes tener claro no sólo que aquí también se aplica la "tasa Apple", sino que si estos dispositivos se estropean sólo puedes llevarlos a un servicio oficial aprobado por la propia Apple. Por cierto, estos servicios oficiales te cobran la dichosa tasa en las horas de mano de obra.

Dependiendo del tipo de reparación que haya que llevar a cabo, Apple ni siquiera se molestará en reacondicionar un componente dañado. Simplemente se dedicará a reemplazarlo con uno nuevo, algo que también sube muchísimo el precio.

Este asunto ha supuesto al fabricante un buen montón de críticas. Gracias a ello hay un enorme debate sobre el derecho a reparar en marcha. Es cierto que no es fácil dañar un iPhone salvo que lo intentes a conciencia, pero si compras uno de estos dispositivos y lo estropeas, tendrás que gastar mucho dinero para dejarlo como estaba.

Innovación a cambio de dejar funciones en el camino

El lector de huellas convive con el reconocimiento facial en Android / Imagen: Christian Collado

No se puede negar que la Dynamic Island que se puede ver en los iPhone 14 Pro es una interesante innovación que hace del notch algo funcional, pero tampoco se puede negar que los teléfonos de Apple adoptan muy tarde características que llevan ya tiempo en el mercado.

Además, ganamos la Dynamic Island y Face ID y perdimos Touch ID, que quedó relegado a los iPhone SE. Mientras, la mayoría de fabricantes Android cuentan con un sensor de huellas en la pantalla o en el botón de encendido (como es el caso del Samsung Galaxy Z Fold 4), amén de incorporar el reconocimiento facial. Tampoco parece que vaya a cambiar esta tendencia por el lado de Android, dicho sea de paso.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que no se pueden tener apps clonadas, lo que dificulta usar determinadas aplicaciones con cuentas diferentes. Es cierto que la lista de cosas que se pueden hacer en Android y no en Apple es cada vez más pequeña, pero el sistema operativo del robot verde sale ganando en cuanto a nuevas características y en cuanto a potencia del hardware.

¿Personalización? ¿Eso qué es?

Las opciones de personalización del iPhone están muy limitadas.

Entiéndase que cuando hablo de personalización me refiero también a hacer del sistema operativo lo que el usuario necesite, no solamente a cambiar el aspecto de los iconos, el launcher, la tipografía del sistema o el fondo de pantalla. Ni a hacer que el aspecto de los iconos se ajuste al esquema de colores del fondo de pantalla (bendito Material You), ya puestos.

No me malinterpretes, tener todas esas opciones estéticas es fantástico. Además de eso, convertir el teléfono en lo que el usuario necesita y nada más requiere que se tome el control absoluto del terminal mediante un proceso de rooteo, lo que nos permite escarbar mucho más a fondo en las posibilidades de Android.

Apple tiene el jailbreak, pero no es exactamente lo mismo. Por supuesto, una vez se lo hagas a tu teléfono ya no podrás actualizar el sistema operativo o perderás el jailbreak. Eso no ocurre con Android. Y es cierto que Apple te ofrece cierta personalización estética, pero está muy limitada. Si lo que estás buscando es expandir ese campo, Apple no es tu sitio.

Opciones de diseño limitadas

Los iPhone 14 y iPhone 14 Plus en cinco colores distintos.

Esto puede sonar un poco exagerado, pero es cierto. Hay teléfonos Android de toda condición y pelaje, cada uno con unos rasgos de diseño concretos. Sea como fuere, hay mucho donde elegir en todas las gamas. Los fabricantes de Android van a por usuarios en todas las clases sociales, además de estar lanzando y presentando multitud de dispositivos durante todo el año.

Apple no sigue esta estrategia. Actualmente sólo presenta unos pocos iPhone nuevos cada año, que siguen un patrón muy similar y que sólo varían en el tamaño y el número de cámaras. Como usuario, lo poco que puedes hacer es buscar entre el enorme catálogo de carcasas de terceros fabricadas para el iPhone y colocársela. Fin de la historia.

El ecosistema de Apple

Imagen de una Apple Store.

En último lugar, pero de ninguna manera lo menos importante, es el propio ecosistema de Apple. Es una razón importante para comprar y para mantenerse lejos de los iPhone (y de cualquier producto de Apple, por extensión).

El lado positivo del "jardín amurallado" de Apple es que cuando te metes de lleno en el ecosistema y ya cuentas con unos cuantos dispositivos de la firma, obtienes convergencia total y absoluta. Y eso, al mismo tiempo, es su lado negativo. Basta pensar en el usuario que se quedó sin acceder a Apple TV porque no tenía un iPhone.

El problema de entrar en el ecosistema de los de Cupertino es que, una vez allí, Apple intentará (y, en la mayoría de casos, logrará por puro desgaste) que compres más productos con su marca. Empiezas por un iPhone, sigues por un MacBook Air, después llega el Apple Watch, luego los AirPods... es un itinerario clásico. No es el mío, pero sí he visto que se repite un buen número de veces.

Puede que te parezca extraño que un usuario de Apple, que además está bastante metido en el jardín amurallado de la empresa, diga que lo consideres bien antes de comprarte un iPhone. Quizá precisamente porque tengo la suerte de conocer las dos caras de la moneda y trabajar con ellas a diario, puedo dar un punto de vista más informado al respecto.

Y ojo: los dispositivos de Apple funcionan estupendamente bien, pero sólo entre ellos. Si te decides a comprar un iPhone, asume que tarde o temprano te verás abocado a invertir en más productos del fabricante afincado en Cupertino. Luego no digas que no te avisamos.

Para estar siempre al día con lo último en tecnología, suscríbete a nuestro canal oficial y verificado de Andro4all en WhatsApp.