Apple no se rinde y vuelve a los tribunales por el caso Fortnite contra Epic Games
Tras perder en 2021 y agotar dos apelaciones, Apple reabre la batalla legal con Epic Games para intentar anular la sentencia que cambió las normas del App Store. La guerra sigue viva

Apple y Epic Games han vuelto a verse las caras en el juzgado esta semana. La compañía de Cupertino ha presentado una nueva apelación contra la sentencia de 2021 que le obliga a permitir sistemas de pago alternativos en la App Store. Es el enésimo intento de Apple por revertir una resolución judicial que no le ha gustado nada, y que tiene su origen en la expulsión de Fortnite de su tienda de aplicaciones allá por 2020.
Según se recoge en Android Headlines, Apple alega en su defensa que el fallo judicial "vulnera los límites establecidos sobre el poder del desacato civil". Ambas compañías han comparecido en una deposición donde Apple ha expuesto sus argumentos, aunque de momento no hay información completa sobre lo que se ha dicho. Lo normal es que en los próximos días empiecen a filtrarse más detalles.
Un litigio que ya dura cuatro años

Todo empezó con Fortnite. Y de eso han pasado ya cinco años
No es la primera vez que Apple lo intenta. Desde que perdió contra Epic Games en 2021, la empresa ha presentado dos apelaciones que fueron rechazadas. También pidió que cambiaran al juez del caso, pero tampoco coló. La sentencia es clara: Apple debe dejar que los desarrolladores incluyan enlaces a métodos de pago fuera de la App Store en sus aplicaciones.
El caso arrancó en agosto de 2020, cuando Epic Games añadió a Fortnite un sistema de pago propio que esquivaba la comisión del 30 % de Apple. La respuesta fue fulminante: Apple eliminó el juego de la tienda por saltarse sus normas. Epic contraatacó con una demanda donde acusaba a Apple de prácticas anticompetitivas, ya que la compañía controla qué apps se instalan en el iPhone y cómo se paga en ellas.
Durante el proceso, Apple incluso intentó conseguir datos confidenciales de Steam para usarlos contra Epic Games. Pedía cifras de ventas, ingresos y beneficios de la plataforma de Valve. Steam rechazó entregarle esa información porque no era relevante para el caso: no compite en el mercado de móviles y Fortnite ni siquiera está en Steam.
Cuando le tocó implementar los cambios que ordenaba la sentencia, Apple consiguió un plazo extra de 90 días en 2023 mientras esperaba respuesta del Tribunal Supremo. Más tarde, cuando por fin hizo los ajustes, Apple metió una comisión del 27 % a las compras externas y añadió avisos que desanimaban a usar otros métodos de pago.
La jueza Yvonne Gonzalez Rogers no se lo tragó. Consideró que Apple estaba haciendo trampas y declaró a la empresa en desacato civil. El caso acabó en manos de la fiscalía federal para valorar incluso posibles cargos penales. La jueza llegó a decir que un alto cargo de Apple había mentido bajo juramento. Solo 34 desarrolladores habían pedido hasta ese momento poder enlazar a pagos externos.
Todo esto derivó en una demanda colectiva de 100.000 desarrolladores que reclamaban que Apple les devolviera las comisiones cobradas desde 2021. La empresa tuvo que quitar las restricciones que había puesto, aunque sigue sin dar su brazo a torcer.
Apple ha anunciado que recurrirá esta nueva decisión, así que el culebrón continúa. Lleva cuatro años intentando tumbar la misma sentencia y de momento no lo ha conseguido. El caso seguirá dando vueltas por los tribunales hasta que una de las dos partes se canse o se quede sin opciones legales.