Investigadores del ETH de Zurich descubren un trozo de hielo que podría desbloquear uno de los mayores enigmas de un glaciar

Un equipo de científicos extrae dos testigos de hielo de 105 metros en el Pamir para descubrir por qué sus glaciares crecen mientras el resto del planeta se derrite

Investigadores del ETH de Zurich descubren un trozo de hielo que podría desbloquear uno de los mayores enigmas de un glaciar
Glaciares como este guardan secretos climáticos de hace 10.000 años que podrían ayudar a frenar el deshielo global
Publicado en Ciencia
Por por Sergio Agudo

Un equipo internacional de científicos ha extraído dos cilindros de hielo de 105 metros en las montañas del Pamir, Tayikistán. La expedición, comandada por Yoshinori Iizuka, busca descifrar la "anomalía Pamir-Karakórum": el único punto de alta montaña donde el hielo gana volumen. El hallazgo choca con un 2024 que ha pulverizado los récords de temperatura.

La noticia que publica ScienceAlert confirma que estas muestras obtenidas a 5.810 metros de altitud funcionan como un archivo climático. Este hielo de 10.000 años sirve para reconstruir el clima antiguo mediante el análisis de burbujas de aire y ceniza volcánica. Se trata de una herramienta física para medir la respuesta planetaria a los nuevos aditivos contra el cambio climático.

El blindaje del glaciar de Tayikistán

Esta región acumula más nieve cada temporada mientras el resto de la Tierra se descongela a ojos vistas. Los investigadores escudriñan la alineación de los granos y la densidad de la muestra, lo que nos da un mapa de precipitaciones históricas. Quieren verificar si este crecimiento responde a un mecanismo natural que podría extrapolarse a otras latitudes para frenar el deshielo.

Las capas transparentes del cilindro indican periodos de fusión y recongelación, lo que demuestra que el glaciar sobrevivió a etapas cálidas previas. Comprender ese proceso es vital cuando el calentamiento ya provoca efectos físicos palpables, como el aumento de las turbulencias aéreas. Analizar el hielo del Pamir tiene buena pinta para predecir el futuro mirando al pasado.

Un testigo se custodia en un santuario subterráneo en la Antártida y el otro se inspecciona en Japón. Mediante isótopos de agua, los científicos leen la temperatura de hace milenios, extrayendo datos de una masa helada que aguanta el tipo incluso con el termómetro global disparado. Es la vía más fiable para obtener información pura de una zona que ignora el retroceso.

Iizuka confía en que los resultados faciliten la recuperación de glaciares en estado crítico. Entender por qué el Pamir no se inmuta ante el calor da pie a diseñar planes de conservación realistas. Están a contrarreloj para proteger un patrimonio que se desvanece; de hecho, la forma de nuestro sistema solar cambia, pero el clima terrestre lo hace más rápido.

El análisis de estos testigos de hielo determinará si estamos ante una carambola geográfica o una solución climática aplicable. Los expertos esperan que las capas de baja densidad pongan nombre a las causas reales de este aumento de nieve inusual. Los resultados finales de la expedición se publicarán oficialmente en los laboratorios de Hokkaido a lo largo del próximo año 2026.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!