Las corrientes de los planetas gaseosos al descubierto: un nuevo estudio revela por qué sus "chorros" podían girar en direcciones opuestas

Las atmósferas de los planetas gaseosos cuentan con corrientes violentas de más de 1.800km/h

Las corrientes de los planetas gaseosos al descubierto: un nuevo estudio revela por qué sus "chorros" podían girar en direcciones opuestas
Júpiter es el planeta más grande del Sistema Solar, y es uno de los cuatro planetas gaseosos que lo componen
Publicado en Ciencia

Los planetas gaseosos de nuestro Sistema Solar siempre han despertado un gran interés entre los investigadores, especialmente por comprender los fenómenos que hacen que sus corrientes de viento, tan violentas y complejas, puedan responder de manera distinta ante condiciones aparentemente similares. Hablando en plata, no se comprendía por qué los vientos de planetas como Júpiter o Neptuno podían correr en direcciones opuestas entre cada uno de ellos, pero una nueva investigación puede haber dado con la clave.

Los chorros de viento en planetas gaseosos

Como los planetas gaseosos no tienen una superficie rocosa similar a la de planetas como la Tierra o Marte, la atmósfera ocupa un espacio mucho más amplio dentro de estos globos. Eso, unido a su enorme velocidad de rotación, y a su exposición directa al núcleo de dichos planetas, hace que en su interior se formen unos vientos capaces de superar los 1.800 km/h. Así, volviendo al caso de Júpiter y Neptuno, aunque ambos planetas son gaseosos, rotan en la misma dirección y apenas tienen radiación solar, generaban corrientes en direcciones opuestas.

La sonda Cassini, en el pasado, ya dejó ver dichas corrientes en Júpiter con mucho detalle, pero aún había muchos secretos sin explicación aparente. De hecho, la NASA divulgó algo de contenido al respecto en la pasada década:

Sin embargo, en un reciente estudio que se ha publicado en la revista científica Science y publicado por la astrofísica Keren Duer-Milner, a través de un modelo único, ha lanzado una nueva teoría probada a través de diversas simulaciones digitales: la dirección de las corrientes varía porque la profundidad de las respectivas atmósferas de dichos planetas es capaz de generar diferentes efectos en los "jet streams" que existen en estos planetas en sus latitudes ecuatoriales. Por tanto, ahí estaría el motivo de que las corrientes puedan tomar direcciones opuestas.

"Queríamos demostrar que el mecanismo que creemos que actúa en los gigantes gaseosos como Júpiter y Saturno puede explicar también los flujos de viento de latitud ecuatorial en los gigantes gaseosos de hielo como Urano y Neptuno", destaca Duer-Milner en su estudio. "Estamos emocionados porque hemos acabado encontrando una explicación simple y elegante para un fenómeno muy complejo", afirmaba también, mostrando satisfacción con el resultado de sus modelos y simulaciones, y la correlación encontrada en el flujo real de dichos planetas.

Los secretos del Sistema Solar

Aunque hoy en día existen infinidad de frentes abiertos a la hora de investigar el Universo, y día tras día se descubren novedades sobre el funcionamiento de los agujeros negros, sobre objetos interestelares de origen lejano, o sobre las ondas gravitacionales detectadas en los lugares más remotos del cosmos, el Sistema Solar todavía tiene muchos secretos por descubrir. Muestra de ello son los constantes trabajos enfocados en la Luna, como las misiones Artemis, o incluso la búsqueda de vida en planetas como Marte o satélites como Encélado.

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