Un equipo científico formado por reputados físicos demuestran que es imposible que vivamos en una simulación
La teoría de la simulación ha sido refutada por un grupo de científicos, desmontando los argumentos estadísticos del filósofo que popularizó esta teoría de la conspiración hace 22 años
Un equipo de físicos acaba de publicar un estudio que refuta la hipótesis de la simulación. La investigación, liderada por Mir Faizal de la Universidad de Columbia Británica Okanagan y publicada en el Journal of Holography Applications in Physics, utiliza los teoremas de incompletitud de Gödel para demostrar que el universo no puede simularse por completo. La conclusión es tajante: ningún ordenador, por potente que sea, puede meter toda la realidad física en código.
Según recoge Futurism, el argumento se basa en que las leyes fundamentales de la física generan el espacio y el tiempo, no están contenidas en ellos. Esto significa que no puedes simularlas desde dentro del propio espacio-tiempo que crean. Los teoremas de Gödel, para entendernos, dicen que en cualquier sistema matemático siempre habrá verdades que no puedes demostrar usando las reglas de ese mismo sistema. Aplicado al universo: siempre habrá aspectos de la realidad que escapen a cualquier algoritmo, por completo que parezca.
La gravedad cuántica no puede meterse en un programa
Lawrence Krauss, físico teórico y coautor del estudio, va directo al punto más técnico. Dice que una teoría computacional de la gravedad cuántica nunca puede ser completa. La gravedad cuántica intenta unificar la relatividad general con la mecánica cuántica, y es uno de los grandes problemas sin resolver de la física. Si esta teoría fundamental no puede expresarse con algoritmos, simular el universo entero es imposible por definición.
El estudio choca con lo que otros físicos han propuesto recientemente: que la gravedad es en realidad un algoritmo cósmico que optimiza datos. Para Faizal es justo lo contrario. Su equipo sostiene que la estructura del universo trasciende cualquier proceso de computación, por muy avanzado que sea.
La investigación también desmonta el argumento estadístico de Nick Bostrom, el filósofo que popularizó la hipótesis de la simulación en 2003. Bostrom decía que si una civilización avanzada pudiera crear simulaciones de universos, estadísticamente sería más probable vivir en una simulación. Faizal responde: aunque pudieran crearlas, esas simulaciones nunca serían completas debido a las limitaciones matemáticas fundamentales. Podrían simular partes, pero no el conjunto de leyes que rigen el cosmos.
El debate tiene conexiones con lo que Sam Altman y otros discuten sobre los límites de la inteligencia artificial general: hasta dónde puede llegar realmente la computación. Si Faizal tiene razón, existe un techo matemático infranqueable para cualquier sistema computacional. Los teoremas de Gödel, formulados hace casi un siglo, siguen demostrando que hay verdades que ningún sistema formal puede capturar.
El estudio no cierra el debate filosófico sobre si la realidad es "real", pero establece algo concreto desde las matemáticas: la hipótesis de la simulación tiene un agujero lógico de base. Aplicados al universo físico, los teoremas dicen que la realidad siempre será más compleja que cualquier código que se pueda escribir para representarla.