La tarjeta SD: ¿un moribundo condenado o un superviviente decidido?
Fue el iPhone 7 el que alarmó a los usuarios que temían que el que se retirara el puerto de auricular jack fuera algo que copiaran las otras marcas, abriendo un debate interesante. Parece que el asunto se ha relajado, pero la cosa ha derivado en un asunto que lleva trayendo cola desde hace un tiempo: el mantener o no las tarjetas micro-SD en nuestros smartphones.
Unos la odian, otros las aman... Fueron nuestras mejores amigas en las primeras versiones de Android, y es curioso ver cómo cada vez más fabricantes se niegan a implementarlas en sus gamas más altas, como Google, que ya es sabido que no es muy fan de estas pequeñinas. Si bien no suponen una mejora al rendimiento de nuestro móvil, incluso lo contrario en algunos casos... ¿Veremos algún día el final de las micro-SD en Android?
Gamas, gamas por todos lados
Las empresas llevan tanteando el posicionar en qué gamas permiten la SD en sus dispositivos desde hace no mucho. A día de hoy es algo común ver un móvil que no tenga soporte para estas, aunque usualmente suelen ser dispositivos de mínimo 32 gigas, dejando las tarjetas para dispositivos de 16 gigas. A excepción de gamas altas como los Galaxy S7 o el Huawei P9, vemos cada vez más como las SD acaban en las gamas bajas para suplir el almacenamiento, aunque esto ya entra dentro de qué podríamos pedirle a un móvil como mínimo en 2017.
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Pero, hay varios aspectos a tener en cuenta. Según muchos medios e usuarios, las tarjetas SD lastran el rendimiento general del sistema lo cuál depende en gran medida del hardware y del nivel de la tarjeta, ya que hay varias clases y gamas, pero no es algo que sea general, puesto que los usuarios lo perciben de una manera u otra. De todas formas, es lógico pensar que esto, en el caso de ser cierto, las empresas no quieran que en sus móviles más caros haya pérdida de rendimiento y por ende, se lleven una mala publicidad.
La gente también influye
Y aquí es dónde el factor humano cobra mayor fuerza, pues ya nos metemos en cuestión de necesidades. Hay usuarios que reniegan de ellas por verlas innecesarias, u otros --como yo-- que necesitan tener separado el almacenamiento interno y las cosas personales para tener todas tus cosas en una y tener espacio extra en tu teléfono. También depende del almacenamiento, en el sentido de que poco te va a importar tener una SD si tienes 128 gigas en tu Android como en el caso del Nexus 6P o el OnePlus 3T.
No me voy a aventurar, pero creo que la desaparición de las tarjetas micro-SD en Android dependerá en gran medida de la acogida de los usuarios, algo lógico pero más peliagudo aquí. Veamos el caso del LG G5 y su modularidad. Pues dependiendo de qué uso o aceptación le de el gran público a las unidades de memoria interna, podremos delimitar mejor si están abocadas al desastre o resurgirán de su marginamiento como Nokia y su imperio perdido. Parece el título de una película, guau.
¿Sueles usar las micro-SD en tu Android? ¿O pasas de ellas?
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