Uno de los mejores directores españoles confirma lo que todos sabíamos sobre LG: apenas tiene rival para ver películas

LG y J. A. Bayona han unido sus fuerzas para explicar la importancia del lenguaje visual y el soporte utilizado para disfrutar del cine

Uno de los mejores directores españoles confirma lo que todos sabíamos sobre LG: apenas tiene rival para ver películas
Los televisores LG ofrecen una fidelidad de imagen prácticamente insuperable
Publicado en LG

A todos nos ha pasado alguna vez. Te sientas en el sofá para ver esa película de terror o ese drama visualmente impactante del que todo el mundo habla y la experiencia acaba siendo frustrante. Los negros se ven grises, las escenas oscuras son ininteligibles y los brillos intensos pierden detalle hasta convertirse en una mancha blanca. Es una de las grandes batallas de la tecnología de consumo actual y parece que la brecha entre lo que el director graba y lo que nosotros vemos en el salón se va cerrando. Este año han salido películas increíblemente impactantes en lo visual, como Frankenstein, que agradecen una fidelidad en los colores y en la iluminación.

O al menos eso es lo que defiende uno de los cineastas más obsesionados con la perfección visual de nuestro país. Rasgo que le ha convertido en una de las figuras clave de la historia de nuestro cine.

LG nos ha dado la oportunidad de hablar de cine y color con uno de los mayores expertos en nuestro país, J. A. Bayona. El célebre director de La sociedad de la nieve, El orfanato o Lo imposible, ha puesto palabras a lo que muchos usuarios de la gama alta de televisores ya intuían. Ha compartido su visión sobre cómo la tecnología debe estar al servicio de la narrativa. Y en este escenario, Bayona lo tiene claro: la tecnología OLED de LG se ha convertido en una herramienta fundamental no solo para el consumo, sino para respetar la integridad de la obra artística, tal y como fue concebida en la sala de montaje.

LG ofrece un lienzo perfecto: negros y blancos infinitos

Uno de los mejores directores españoles confirma lo que todos sabíamos sobre LG: apenas tiene rival para ver películas

LG y Bayona unen sus fuerzas para explicar el funcionamiento del pixel blanco

La clave de esta superioridad técnica que Bayona asegura que existe en los paneles LG, reside en la capacidad del panel para gestionar los extremos de la luz. Durante años nos hemos centrado en el contraste infinito que ofrecen los píxeles autoiluminados de los paneles OLED, capaces de apagarse por completo para conseguir ese negro puro.

Para Bayona, esto forma una parte intrínseca de la narrativa visual, conjurando así la separación entre lo visual y lo narrativo que muchas veces se suele hacer desde fuera del mundo audiovisual. Según explicaba el propio director durante el coloquio, "el negro es el lienzo sobre el que nace la imagen".

Esta afirmación cobra todo el sentido cuando revisamos su filmografía, donde la atmósfera y el misterio dependen de que la oscuridad sea real. Bayona profundiza en este concepto asegurando que "el negro puro es el lienzo perfecto sobre el que crear la luz y esta ilumina toda la gama de colores".

Es esa base la que permite que el resto de elementos destaquen con la fidelidad necesaria, algo que LG lleva perfeccionando desde hace más de una década y que ahora alcanza un nuevo nivel gracias a la inclusión de un cuarto subpíxel blanco exclusivo en sus paneles y que es un paso adelante en la calidad de imagen para disfrutar del cine. He tenido la suerte de probar unas cuantas teles de LG, y la verdad es que en la última generación es para quitarse el sombrero la fidelidad visual que tiene. Y eso que la del año anterior ya apuntaba maneras de ser insuperable.

Y es aquí donde entra la segunda parte de la ecuación: el blanco. Si El Orfanato exigía oscuridad, La Sociedad de la Nieve planteaba el reto opuesto. Tal y como nos contaba Bayona, la nieve es una pesadilla técnica, ya que está llena de texturas, volúmenes y sombras que suelen perderse en los televisores convencionales.

La experiencia del cineasta con los últimos paneles de la firma coreana confirma que el brillo y la pureza del blanco son tan vitales como el contraste. Y es que la nieve no solo tiene un color muy marcado, sino que además tenemos que contar con su textura, sus formas y la manera en la que reacciona al entorno, ya sea el viento o las pisadas humanas.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!