Barajan un nuevo impuesto para los coches eléctricos que podría suponer su muerte. Tendrías que pagar por kilómetro recorrido
El gobierno británico plantea cobrar 3 peniques por milla a partir de 2028, una medida que se sumaría al impuesto de circulación actual y que la industria considera prematura
Reino Unido acaba de dar un paso que tiene a toda la industria del automóvil con el alma en vilo. El gobierno británico quiere cobrar 3 peniques por cada milla que recorras con tu coche eléctrico a partir de 2028. Y ojo, que esto no sustituye al impuesto de circulación de 195 libras anuales, sino que se suma. Vamos, que si tienes un eléctrico vas a pagar por partida doble cuando hasta ahora tenías ventajas fiscales.
La información la publica Híbridos y Eléctricos y las cifras no están nada mal para las arcas públicas. Un conductor que haga sus 8.000 millas al año se encontraría con unas 240 libras extra en su factura anual. El gobierno calcula que podría sacar 1.800 millones de libras cada año con este invento. No está mal el negocio.
Los fabricantes ven la jugada como un autogol
La Society of Motor Manufacturers and Traders no se ha andado con medias tintas para mostrar su desacuerdo. La patronal británica considera que meter esta tasa ahora es como dispararse en el pie. Su argumento es sencillo: si quieres que la gente compre eléctricos, no les pongas trabas económicas adicionales cuando aún están dudando si dar el salto.
Y tienen parte de razón si lo comparas con Noruega. Allí ya pueden permitirse cobrar tasas a los eléctricos porque más del 90% de los coches nuevos son de este tipo. Pero en Reino Unido el mercado eléctrico todavía está en pañales. Es como querer cobrar peaje en una autopista a medio construir.
Lo que más escuece a los fabricantes es el momento elegido. Justo cuando están sacando modelos como el s900 PHEV o apostando por coches baratos como el UT Super, llega Reino Unido con esta medida. La cuestión de fondo es real: cuando los combustibles fósiles desaparezcan, habrá que buscar de dónde sacar el dinero. Pero quizás no era el mejor momento para plantear el debate.
Lo que está claro es que esto va a sentar precedente en Europa. España y otros países están tomando nota de lo que pasa en Reino Unido porque tarde o temprano tendrán que abordar el mismo problema. La fiscalidad por kilometraje puede ser el futuro, pero aplicarla demasiado pronto podría cargarse lo que tanto ha costado construir.