El nuevo Mercedes CLA es el híbrido más avanzado del segmento, y llega con la IA de Google y Microsoft
Combina un nuevo motor híbrido de 48V con el sistema operativo MB.OS y un asistente virtual que ofrece la respuesta más útil en cada momento
La estrategia de electrificación flexible de Mercedes-Benz sigue su curso con el lanzamiento del nuevo Mercedes CLA híbrido, un modelo que combina eficiencia eléctrica, conducción tradicional y tecnología de última generación. Tras estrenar la versión totalmente eléctrica, la marca alemana completa ahora la gama con una propuesta híbrida, ya disponible en España desde 46.675 euros.
Mismo ADN de Mercedes, nuevo sistema híbrido más suave y eficiente
Por fuera, el CLA híbrido mantiene prácticamente el mismo diseño que la versión eléctrica: silueta muy marcada, proporciones deportivas y un interior dominado por pantallas. La diferencia más evidente está en el frontal, donde recupera la parrilla clásica protagonizada por la gran estrella central de Mercedes y un patrón de estrellas cromado, una seña reconocible para quienes aún buscan el ADN tradicional de la marca.

La parrilla del nuevo Mercedes CLA híbrido, con la estrella clásica de la marca
La gama se compone de dos versiones, CLA 180 y CLA 220, ambos con un nuevo motor de gasolina de 1,5 litros perteneciente a la familia FAME y funcionando bajo el ciclo Miller, un sistema pensado para reducir el consumo mediante un cierre más eficiente de las válvulas en situaciones de baja carga. Se combina con un motor eléctrico integrado en la caja de cambios y una batería de 48V, ligera y compacta, que da apoyo eléctrico en ciudad y arranques más suaves.
En ciudad, cuando se demanda poca potencia, el coche puede circular en modo eléctrico puro. Y en carretera es capaz de navegar por inercia hasta 100 km/h, aproximadamente, algo que reduce el consumo sin que el conductor tenga que hacer nada. Además, es capaz de recuperar hasta 25 kW de energía en frenadas gracias a su sistema de regeneración.
Una de las claves del sistema es que Mercedes ha integrado el motor eléctrico dentro de una nueva transmisión de doble embrague de 8 velocidades, algo que ayuda a ahorrar espacio y a que el paso entre los distintos modos sea suave. En la práctica, esto se nota en una conducción más natural, sin los tirones típicos que a veces se asocian a los híbridos cuando entran o salen los motores.
El Asistente Virtual MBUX y el software MB.OS convierten la cabina en un espacio inteligente y personalizado
Sin embargo, el verdadero salto del CLA híbrido está en el software: todos los modelos incorporan el nuevo sistema operativo MB.OS, conectado a la nube inteligente de Mercedes-Benz. Esto permite que el coche reciba actualizaciones completas vía OTA, como si de un smartphone se tratase, pudiendo disfrutar de mapas, funciones de entretenimiento, asistentes de conducción y mejoras de rendimiento sin pasar por el taller.




Pero lo más interesante está en el Asistente Virtual MBUX, que integra IA de Google y Microsoft. No es el típico control por voz robótico: entiende contexto, aprende rutinas y responde de forma más natural, como un sistema conversacional que ofrece la respuesta más útil en cada momento. El coche puede, por ejemplo, sugerir rutas según el tráfico, anticipar paradas, ajustar la climatización según la luz solar o recordar patrones de uso.
El interior está dominado por la MBUX Superscreen, una única pieza de cristal que agrupa tres pantallas: la pantalla del conductor (10,25"), la central multimedia (14") y la pantalla del pasajero (14"). Esta última permite ver series y película en streaming, con acceso a más de 40 aplicaciones como Disney+ y sin distraer al conductor gracias a un filtro de ángulo que bloquea la visibilidad desde su posición.
Los gráficos están impulsados por el motor de videojuegos Unity, lo que se traduce en animaciones muy fluidas y un aspecto más cercano al de un dispositivo premium que al de una pantalla de automóvil tradicional. Además, Mercedes ha escuchado a sus usuarios en algo clave: el volante vuelve a incluir los controles físicos, con interruptores y rodillos para el volumen.