Cómo no convertirse en el servicio técnico oficial de un amigo o familiar
¿Cuántas veces habéis regalado un teléfono, tablet u ordenador a un familiar o amigo? Seguramente no serán pocas. Ya sea por Navidad, regalos de cumpleaños o cualquier otro celebración, los regalos tecnológicos son siempre uno de los presentes estrellas. Ahora bien, realizar este tipo de regalos tiene sus peligros y no nos referimos a que dejan un importante hueco en nuestra cartera o cuenta bancaria, sino a que nos podemos convertir en el servicio técnico de esa persona.
El hecho de saber de dispositivos tecnológicos más que la media de la sociedad y por supuesto, el hecho de ser nosotros quienes hemos realizado el regalo, nos convierte de forma directa en el servicio técnico oficial. Sin discusión. En el caso de los smartphones, que si configúrame el dispositivo, que si instálame aplicaciones como WhatsApp o Instagram, que si no me funciona el Wi-Fi... el problema no solo es la configuración inicial del dispositivo en cuestión, sino todas aquellas consultas y dudas que nos irán haciendo con el paso del tiempo, muchas de ellas imposibles de solucionarlas o resolverlas sin ver el terminal.
¿Podemos hacer algo para no convertirnos en el servicio técnico sin quedar mal con nuestro familiar o amigo? Intentémoslo.
Consejos para no estar todo el día respondiendo dudas de tecnología
Personalmente no son pocos los móviles o tabletas que he regalado y/o recomendado con el paso de los años, sobre todo a familiares y conocidos. Esto sumado al hecho de que siempre me ha gustado la tecnología y para colmo trabajo en un portal de noticias sobre Android como es Andro4all, me ha convertido en esa persona a la que se le puede preguntar cualquier duda relacionada con la tecnología. No tenía poco con ser abogado para que me hagan consultas jurídicas gratuitas, sino que ahora también tecnológicas.
Bueno, ¿cómo podemos solucionar esto? Lo más sencillo es no realizando ningún regalo tecnológico, acabar con el problema de raíz. Si no te hago ningún regalo de este tipo no me puedes preguntar nada relacionado con ello. Pero vamos a ser menos radicales.
Lo primero que podemos hacer es comprar dispositivos con buen soporte y garantía. Algunas marcas como Apple permiten contratar extras como el Apple Care, que a pesar de ser algo caro, dependiendo del usuario al que vaya destinado ese regalo puede ser hasta necesario. Otro aspecto importante es comprarlos en tiendas que sepamos que ante cualquier problema, pueden llevarlo a repararlo. En el caso de que lo hagamos online, casi siempre es recomendable hacerlo en Amazon porque sabemos que su servicio post venta es sobresaliente. De esta manera, si nuestro querido amigo o familiar no saber cómo solucionar un problema, siempre puede llevarlo a la marca o a la tienda donde lo adquirimos para que le hagan un diagnóstico o simplemente se lo cambien.
Lo cierto es que lo anterior solo nos sirve para problemas gordos. ¿Qué hacer cuando son preguntas concretas que se solucionan de manera sencilla? Vamos a intentar educar al usuario. Lo que suelo hacer es remitir alguna información encontrada en Google más la coletilla, "no tengo ni idea de tu problema pero he encontrado esto en Google". A las dos o tres veces que respondamos esto ya no nos preguntaran y seguramente serán ellos los que busquen la solución por internet. En el caso de que sigan preguntando... directamente responder un simple "no sé, es la primera vez que lo veo" es lo más acertado. Siempre se cansan.
En definitiva, saber de tecnología y en especial de teléfonos móviles tiene sus riesgos. Intentar ayudar a los demás no tiene nada de malo pero ojo con convertirse en el servicio técnico oficial de alguien. Porque ya sabéis que a algunos se les da la mano... y te cogen todo el brazo.
Y vosotros, ¿qué excusas ponéis para no ser el servicio técnico de vuestros familiares o amigos?
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