Por qué cubrir tu webcam no es paranoia: hazlo (aunque sea por si acaso)

Tapar la cámara es un simple gesto que te podría evitar disgustos en el futuro.

Por qué cubrir tu webcam no es paranoia: hazlo (aunque sea por si acaso)
El HUAWEI MateBook X Pro esconde la cámara con un botón en su teclado.

Tapar la cámara web de tu ordenador es un gesto sencillo que podría evitarte varios disgustos en el futuro. Algunos piensan que se trata de una paranoia por parte de otros, sin embargo, te explicamos por qué cubrir tu webcam es algo que deberías hacer, aunque sea por si acaso.

¿Todas las personas deberían cubrir su cámara web cuando no está en uso? La respuesta es clara: sí, cuando sea posible conviene cubrirla o desconectarla, y existen varios motivos para hacerlo, como indican en iFixit.

Los hackeos de cámaras web, en ocasiones realizados para espiar, ocurren muy a menudo, incluso a algunos dispositivos que no se podían activar sin mostrar una luz que indica que está operativa. Por ello, con un simple gesto como es el de tapar la cámara podrás ganar en seguridad y evitar cualquier posible disgusto en un futuro.

Además, el usuario puede tardar mucho tiempo en darse cuenta de que su cámara web ha sido hackeada. Como solución más práctica se encuentra el de tapar o desconectar la webcam del ordenador, si es posible, claro. Un simple trozo pequeño de cinta puede evitarte problemas en el futuro y que otras personas puedan hackear tu cámara web y ver qué haces en cada momento.

La idea de que alguien puede acceder y ver tu cámara web sin tu consentimiento no es un mito de Internet. Existe y es bastante peligroso, ya que se puede usar, por ejemplo, para extorsionar a una persona. Incluso los expertos en seguridad cubren las cámaras web de sus dispositivos, ya sean con las famosas cubiertas o con una simple cinta.

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Tapar la cámara podría evitarte disgustos en el futuro

Ordenador

Botón del pánico en un teclado de ordenador.

Una cubierta o una cinta en la cámara web sirve para que el usuario no tenga que preocuparse de que alguien pueda grabarle sin que él lo sepa. Si tienes una cámara web que se conecta mediante un USB, no hace falta que la tapes, pero sí que la desconectes cuando no esté en uso.

La cinta aislante o la cinta adhesiva de mayor calidad son buenas opciones a la hora de tapar una cámara. La primera de ellas tiene la ventaja de que se puede pegar y despegar muchas veces durante un tiempo prolongado. Eso sí, cuando se calienta, su adhesivo se vuelve pegajoso.

Por otro lado, siempre se puede usar una cubierta de cámara web adhesiva para el ordenador, aunque para ello primero hay que verificar los requisitos de los fabricantes ya que pueden dañar las pantallas del PC.

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