OPPO quiere que dejes de cambiar de móvil cada dos años con Apex Guard, su nueva tecnología de durabilidad
OPPO presenta Apex Guard, una arquitectura interna con amortiguación biónica para proteger el móvil de golpes, complementada con software antienvejecimiento
OPPO se ha propuesto acabar con la obsolescencia programada, o al menos intentarlo con una estrategia doble. La marca ha presentado un sistema que combina Apex Guard, una nueva arquitectura física para el chasis, con una limpieza profunda de software. El objetivo es atacar las dos razones por las que acabamos tirando el móvil: que se haga añicos contra el suelo o que el sistema se arrastre tras un par de años de uso.
La información nos llega directamente del fabricante, que asegura que Apex Guard no es simplemente poner un cristal más duro. Se trata de un rediseño de la ingeniería interna para blindar el teléfono por dentro y por fuera, intentando romper ese ciclo de renovación constante de 24 meses que tanto gusta a las operadoras pero que tanto duele al bolsillo del usuario medio.
Un escudo físico real y una limpieza digital

OPPO usará la IA para limpiar tu teléfono de basura
El primer pilar es el rendimiento. Aprovechando las herramientas de la llegada de ColorOS 16, OPPO usa la IA para borrar archivos basura y gestionar la memoria sin que te enteres. El objetivo es evitar esa sensación de "móvil viejo" y asegurar que el sistema mantenga la fluidez del primer día aunque tengas el almacenamiento lleno de fotos de WhatsApp.
El otro gran drama es la batería. La marca promete mantener la salud de las celdas por encima del 80% durante más tiempo, un estándar que ya vimos al analizar la durabilidad del Realme 14 Pro. La intención es que la autonomía no se desplome tras el primer año, evitando que tengas que vivir pegado al cargador o cambiar la pila a mitad de vida útil.
Para que el teléfono aguante años, el soporte es vital. OPPO sabe que de nada sirve un chasis blindado si el sistema operativo caduca, por lo que se suma a la tendencia de ofrecer ciclos de vida extendidos, similar a lo que vemos con el OnePlus Nord 4 y su soporte de software, garantizando que el dispositivo siga siendo seguro a largo plazo.

OPPO Apex Guard también apunta a mejorar la protección física de los dispositivos
Pero donde Apex Guard realmente trae algo nuevo es en la parte física. OPPO ha modificado la estructura interna del teléfono inspirándose en formas similares a una esponja. Han integrado materiales de amortiguación microscópicos alrededor de los componentes críticos como la placa base o las cámaras. Básicamente, han creado "airbags" sólidos dentro del chasis que absorben la energía del impacto antes de que llegue a los chips.
Además, han reforzado la estructura con un diseño de "diamante" en las esquinas, que es donde suelen morir las pantallas. No es magia, es física: buscan disipar la fuerza del golpe a través del chasis en lugar de que se la coma el cristal. Con esto pretenden evitar esas reparaciones que cuestan casi tanto como el teléfono y que nos obligan a comprar uno nuevo.
La promesa de un móvil indestructible suena muy bien, pero tiene una doble lectura peligrosa para la industria. Si OPPO logra que sus teléfonos duren cinco años en lugar de dos, estará dinamitando su propio ciclo de ventas. Es una apuesta arriesgada: sacrificar la rotación constante de dispositivos a cambio de ganarse la confianza de un usuario harto de que los móviles sean de usar y tirar.