Botones capacitivos o botones en pantalla, ¿qué prefieres?

La interfaz de Android está pensada para ser gestionada con al menos 3 botones: el de retroceso, el de home y el de aplicaciones recientes. Hoy en día, estos botones los encontramos integrados en nuestros móviles de dos maneras distintas: físicos o capacitivos en nuestro marco o integrados en la pantalla en sí.

Hoy, abrimos un nuevo debate a raíz de estas dos implementaciones, de forma que previamente analizaremos cada uno de ellos para luego sacar unas conclusiones de lo mejor y lo peor de cada una. Al terminar, tendréis una encuesta en Discoosion (la encuesta ya no está disponible) donde podremos ver que solución es la más preferida.

Botones capacitivos vs. botones en pantalla, que empiece el debate

Empezaremos retrocediendo atrás en el tiempo, para descubrir cómo empezó todo. Fueron los botones físicos, es decir, integrados en el marco del dispositivo, los primeros en salir a la luz. No fue hasta 2011 cuando Google junto con Samsung crearon el Galaxy Nexus, el primer móvil Android con los botones en pantalla, gracias a Android 4.0 Ice Cream Sandwich.

Botones en pantalla

A raíz del Galaxy Nexus, los botones en pantalla crecieron como la espuma. No solo la gama Google Nexus la ha implementado hasta hoy en día, sino podríamos decir que firmas como LG, Sony o HTC prácticamente tienen una plantilla completa de dispositivos con botones en pantalla.

Para empezar, la gran ventaja de los botones en pantalla se ve a simple vista: menos marco y cuerpo físico de nuestro móvil en sí, además de disponer "de más pantalla". Esta última afirmación es la más discutida, ya que en efecto tenemos más pantalla pero es un trozo "inútil", ya que únicamente es utilizado como barra de botones. De todas formas, con la llegada de Android 4.4 KitKat, esta barra pasa a ser transparente y a desaparecer en cuanto ejecutamos juegos o aplicaciones que requieren pantalla completa (immersive mode).

Así pues, al oír "que un smartphone tiene una pantalla de 6 pulgadas" muchas veces olvidamos dicha barra de botones, que la reduce a aproximadamente ~0,3 pulgadas. Otra ventaja se podría considerar la capacidad de personalización de estps botones que ofrece Android, como cambiar su icono, su posición en la pantalla o su color, además de eliminar o añadir de nuevos.

Para terminar, destacar también el debate sobre la durabilidad de botones en pantalla, ya que por un lado nunca van a desgastarse (no cómo los botones físicos) pero por otro existe riesgo de invalidez de uno o más botones al sufrir una rotura de pantalla por esta zona inferior donde suelen ir colocados. Ejemplos de terminales con botones en pantalla son los Google Nexus, los últimos LG G, cómo el G3, G4 y G5 o también la gama Xperia Z de Sony.

Botones capacitivos

Los botones capacitivos no son los mismos que los botones físicos, es decir, ambos están integrados en el marco y por tanto fuera de la pantalla de nuestro móvil pero unos son táctiles (capacitivos) mientras que los otros son botones en sí. Estos últimos fueron los primeros, pero en la actualidad casi están extinguidos.

En muchas ocasiones podemos encontrar dispositivos con una combinación de ambos tipos de botones, es decir, los botones de retroceso y aplicaciones recientes táctiles y el de home físico, en el medio del terminal, tal y como hacen compañías como Samsung o Xiaomi. Otras como bq, OnePlus y más prefieren tener los 3 de tipo capacitivo.

La principal ventaja de los botones capacitivos es la posibilidad de gozar de más pantalla "pura", es decir, sin botones. Al igual que la implementación anterior, también tiene su punto débil, ya que ganamos más pantalla pero perdemos en dimensiones, ya que integramos estos botones en el marco de nuestro terminal.

Otra ventaja de esta implementación también viene en relación a los botones en pantalla, ya que como hemos mencionado, estos últimos desaparecen al reproducir un vídeo o ejecutar un juego, de manera que si queremos cerrar la aplicación o "tirar" hacia atrás, debemos hacer dos clicks, uno para mostrar la barra de botones y otro para retroceder. En cambio, con los botones físicos o capacitivos, están siempre allí, de manera que los podremos pulsar siempre que queramos.

Estos botones también tienen una desventaja, y es que pueden llegar a desgastarse con el paso del tiempo (sobretodo los físicos), tanto en su icono como el botón en sí, de tantas pulsaciones que le damos. Hay quien dice que su respuesta no suele ser tan rápida como la de un botón en pantalla, pero desde mi punto de vista la diferencia es ínfima. Cabe destacar también la imposibilidad de personalizarlos y modificarlos a nuestro gusto, ya que siempre van a estar ahí queramos o no.

Entonces... ¿Cuál es mejor?

¿Qué implementación ofrece más pantalla o menos pantalla? ¿Qué solución es más buena a largo plazo? ¿Cuál de los dos es menos susceptible a daños externos? Aquí es donde entráis vosotros. Para aclarar toda duda, hemos abierto una encuesta en la que podréis dejar vuestra opinión y debatir educadamente estás preguntas.

De todas formas, a no ser que nos suponga para nosotros una gran molestia uno de los dos tipos, este apartado no es el más significativo a la hora de decidir o juzgar un dispositivo, ya que probablemente acabemos probando terminales con una u otra implementación, sin notar diferencia alguna.

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