El USB-C es solo el principio: el difícil problema de los cargadores de pulseras y relojes inteligentes
La solución al problema del cargador universal en las pulseras y relojes inteligentes no pasa por el USB-C sino más bien por la carga inalámbrica.
En los últimos tiempos los wearables se han popularizado tanto que hasta los usuarios menos aficionados a la tecnología llevan un smartwatch o una pulsera inteligente en la muñeca, ya que esta les permite consultar la hora y controlar su actividad física diaria.
Pero, uno de los problemas principales con los que se encuentran los usuarios de este tipo de dispositivos es que cada uno cuenta con su propio conector y con su propia base de carga, de tal forma que cuando lo cambian el cargador del modelo anterior ya nos les vale.
En este sentido, lo ideal sería que todos los fabricantes de wearables se pusieran de acuerdo para implantar un conector de carga universal, por ejemplo, un puerto USB-C, pero esto no es tan fácil como parece, ya que el problema de los cargadores de pulseras y relojes inteligentes no tiene una fácil solución.
¿Llegara alguna vez el cargador universal a los wearables?
Podríamos pensar que la solución para estandarizar la carga en los wearables pasa por integrar un puerto USB-C en los mismos, pero esto no es viable, ya que no hay suficiente espacio interno para ello, porque todo ese espacio ya está ocupado por el procesador, la batería, el almacenamiento y los sensores.
Entonces, todo parece indicar que la mejor solución posible a este problema pasaría por estandarizar la carga inalámbrica en todos los wearables del mercado, aunque esto también tiene su dificultad, ya que estos requieren bobinas más pequeñas y con menos potencia que los cargadores que utilizamos para nuestros smartphones.
Una buena prueba de la dificultad que supone dotar a todos los smartwatches del mismo tipo de carga inalámbrica la encontramos en el hecho de que, en la actualidad, solo hay un reloj inteligente compatible con el estándar de carga inalámbrica, el Huawei Watch GT 2 Pro.
La Xiaomi Mi Band 6 cuenta con un cargador magnetico de reducido tamaño
En este sentido, sí sería posible fabricar cargadores inalámbricos con un tamaño personalizado para cada smartwatch o pulsera inteligente, pero estos solo funcionarían correctamente si todas las marcas de wearables integren en sus dispositivos bobinas receptoras y transmisoras de tamaño similar.
Por lo tanto, la solución a este difícil problema podría ser que los grandes fabricantes del sector, Fitbit, Fossil, Garmin y Samsung, se pusieran de acuerdo y adoptaran un formato común de carga inalámbrica para sus wearables.
Las perspectivas de que los fabricantes de pulseras y relojes inteligentes se pongan de acuerdo para implantar un cargador universal no son muy halagüeñas, ya que, de momento, no hay indicios de que ni siquiera se lo estén planteando.
El Samsung Galaxy Watch 4 es el smartwatch más reciente de la firma coreana
Esto es así porque la situación actual les beneficia, ya que, gracias a contar con un cargador propietario, las marcas pueden innovar en el diseño de sus wearables porque no tienen que preocuparse de que el nuevo cargador sea compatible con los modelos anteriores.
Además, el hecho de que cada fabricante de relojes y pulseras inteligentes cuente con su propio cargador, también les permite fidelizar a los clientes, ya que si, por ejemplo, tienes un cargador inalámbrico de Samsung, cuando te toque renovar el smartwatch optarás por comprar otro Galaxy Watch en lugar de apostar por un dispositivo de la competencia.
La única motivación que podrían tener los fabricantes de wearables para adoptar un cargador universal sería la de aumentar sus beneficios quitando los cargadores de las cajas, algo que ya han hecho grandes marcas como Apple o Samsung con sus smartphones.
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