Tu reloj inteligente no tiene ni idea de tu estrés, según una nueva investigación
Un estudio con casi 800 personas pone en evidencia que los relojes inteligentes a veces confunden emoción con estrés

Que un reloj inteligente te diga 'estás estresado' puede ser útil… hasta que se equivoca. Tal y como se indica en The Guardian y en Tech Spot, eso es, en resumen, lo que un equipo de investigadores de la Universidad de Leiden (Países Bajos), liderado por el psicólogo Eiko Fried, ha descubierto tras hacer un seguimiento a casi 800 personas (781 estudiantes, concretamente) que llevaban un Garmin vivosmart 4 durante tres meses. Periódicamente, esas personas enviaban al móvil cómo se sentían: si estaban estresadas, cansadas o cómo habían dormido. Luego compararon lo que reportaban con lo que decía el reloj.
New paper by @b_siepe & WARN-D team out now in JoPACS, on the (lack of) relation between EMA selfreport and Garmin passive data.
— Eiko Fried (@EikoFried) August 11, 2025
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El resultado fue contundente. No había casi ninguna relación entre el nivel de estrés que el reloj detectaba y lo que contaban los participantes. Incluso más. Hubo muchas ocasiones en las que el reloj marcaba estrés mientras los participantes estaban emocionados o simplemente habían hecho ejercicio. La correlación, en palabras simples y como conclusión efectuada por el estudio, es casi nula. "Básicamente cero", en palabras del propio Fried.
Para explicar el error, el estudio apunta al corazón
Un smartwatch o pulsera de actividad mide el pulso, pero la frecuencia cardíaca aumenta con muchas emociones, desde el estrés hasta la excitación o el asombro. Así que el dispositivo confunde a menudo esas alertas con señales de presión emocional. En cuanto al cansancio, el reloj usado para el estudio lo mide con lo que Garmin llama 'Body Battery', que combina pulso y actividad física. Aquí sí que hubo una relación entre lo que el usuario sentía y lo que el reloj mostraba, aunque débil. Donde apareció una conexión más clara fue en el sueño: la duración medida por el reloj muchas veces coincidía con lo que los participantes reportaban, aunque seguía habiendo diferencias en calidad y profundidad del descanso.
El estudio fue publicado en el Journal of Psychopathology and Clinical Science, y ofrece una lección, sobre todo para quienes se fían al 100% de lo que ve en pantalla: los relojes son gadgets, no dispositivos médicos. Parece que queda demostrado que no son fiables para medir emociones complejas. Esto no quiere decir que no sirvan para nada, ni mucho menos. Las alertas pueden ayudarte a parar un segundo, respirar o pasear. Pero, como advierte Eiko Fried, "no vivas según lo que 'dice' la pantalla de tu reloj".