El 'Android para robots' es real: Google DeepMind ficha al CTO de Boston Dynamics para crear el cerebro universal de la robótica
Aaron Saunders, veterano de 23 años en Boston Dynamics y arquitecto del Atlas, liderará la división de hardware de Google para desarrollar un sistema operativo universal robótico
Google DeepMind ficha al ex CTO de Boston Dynamics para liderar su sistema operativo universal para robots. Aaron Saunders, que lleva 23 años en la compañía creadora del famoso Atlas, asume el puesto de vicepresidente de ingeniería de hardware. El movimiento confirma que la filial de IA va en serio con su proyecto Gemini, el famoso 'Android de la robótica'.
Como recoge WinBuzzer, Saunders se incorporó a Boston Dynamics en 2018 y fue ascendido a CTO en 2021. Allí se curtió desarrollando los prototipos más avanzados de la industria, desde los cuadrúpedos Spot hasta el humanoide Atlas que nos dejó a todos con la boca abierta por sus piruetas imposibles.
Un cerebro universal para cualquier cuerpo robótico
Demis Hassabis, CEO de DeepMind, no se anda con rodeos: quiere crear un "Android para robots". En lugar de fabricar sus propios robots, la idea es desarrollar una base de IA que pueda controlar cualquier configuración de hardware. ¿En qué se traduce esto? En crear un sistema que funcione en cualquier configuración corporal sin importar si es humanoide, cuadrúpedo o con ruedas.
Esta aproximación busca separar la inteligencia del chasis físico, evitando los quebraderos de cabeza de fabricar hardware mientras extiende sus modelos de IA por toda la industria. El planteamiento replica el modelo Android: Google proporciona el cerebro, otros fabrican el cuerpo.
Sin embargo, el fichaje de Saunders tiene su gracia. A pesar de todo el discurso sobre software, incorporar a un veterano constructor sugiere que Google adopta una táctica similar a Pixel: crear hardware propio para demostrar lo que puede hacer su software. Ya hemos visto como Google desarrolla robots con IA que pueden pensar antes de actuar y hacer tareas tan cotidianas como clasificar ropa.
La experiencia de Saunders viene como anillo al dedo para resolver el problema de simulación a realidad, ese escollo donde los robots que funcionan perfectamente en simulaciones se estrellan contra la realidad física. Su experiencia práctica con actuación hidráulica y eléctrica puede acelerar el salto de los laboratorios a aplicaciones reales.
El fichaje llega justo cuando el hardware robótico se está abaratando a marchas forzadas, liderado por fabricantes chinos como Unitree. Esta empresa se ha convertido en el mayor proveedor de sistemas cuadrúpedos entregando 10 veces más unidades que la competencia en 2023-2024, algo parecido a como Boston Dynamics rompió esquemas con sus robots humanoides eléctricos que parecían CGI.
Mientras, la industria muestra distintas formas de funcionar: Tesla va a lo suyo con un ecosistema cerrado para Optimus, Meta juega la carta del código abierto con V-JEPA 2, un modelo que enseña sentido común físico a los robots. Como ya demostró Google con robots jugando ping-pong, la carrera ya no va de contratar investigadores, sino de fichar a gente que sepa hacer robots que funcionen de verdad.
El movimiento deja claro que DeepMind apuesta por el "cerebro" como la parte más valiosa del robot. Pero reconoce que necesita entender el "cuerpo" para que su software no se quede corto. Esta mezcla entre la experiencia física de Saunders y la IA avanzada de Google podría marcar el momento en que los robots dejen de ser prototipos de laboratorio para convertirse en herramientas realmente útiles.